En un fallo de segunda instancia, la Procuraduría General de la Nación ratificó la destitución e inhabilidad por cinco años del exdocente John Alexander Rosero Recalde, quien se desempeñó en el Colegio Misael Pastrana Borrero y en la Institución Educativa Distrital Divino Maestro en Bogotá.

La sanción se produjo tras comprobarse que el exprofesor utilizó un título falso para cumplir con los requisitos exigidos por la Secretaría de Educación Distrital, lo que le permitió obtener y mantener su cargo por casi diez años.

Un fraude que afectó la educación distrital

La Procuraduría encontró que Rosero Recalde ingresó información falsa tanto en su hoja de vida como en el aplicativo de selección de docentes provisionales, asegurando tener un título de Especialista en Administración de la Informática Educativa, presuntamente otorgado por la Universidad de Santander.

Sin embargo, tras una verificación con la institución, se confirmó que nunca cursó ni aprobó dicho programa académico, lo que desató la investigación disciplinaria en su contra.

Violación de principios éticos y sanción disciplinaria

El ente de control calificó la conducta del exdocente como una falta gravísima cometida con dolo, ya que con conocimiento de causa presentó un diploma inexistente para acceder y mantenerse en un puesto de enseñanza en colegios oficiales.

Según la Procuraduría, esta acción atenta contra los principios de moralidad y transparencia en la función pública y compromete la calidad de la educación.

Aunque inicialmente la sanción era mayor, su duración se redujo a la mitad debido a que Rosero Recalde confesó su responsabilidad en la fase de instrucción, acogiendo el beneficio de reducción de pena.

Este caso evidencia la importancia de los controles en la contratación de servidores públicos y el compromiso del ente de control en la lucha contra el fraude en el sector educativo.