El Vaticano ha confirmado que el papa Francisco, internado desde hace 20 días en el hospital Gemelli de Roma debido a una complicación respiratoria, se encuentra estable y sin nuevas crisis de salud. Aunque su evolución es favorable, los médicos mantienen un pronóstico reservado y han decidido espaciar los reportes médicos, con el próximo previsto para el sábado.

El pontífice, de 88 años, fue diagnosticado con una bronquitis severa que derivó en una neumonía doble, agravada por su historial respiratorio que incluyó la extirpación de medio pulmón en su juventud. A pesar de la gravedad inicial, su estado ha mostrado signos de mejoría, permitiéndole continuar con parte de sus labores desde la suite especial para pontífices en el décimo piso del hospital.

Tratamientos y rutina diaria del papa

Desde su ingreso, Francisco ha seguido una estricta rutina médica que incluye terapia respiratoria, fisioterapia y el uso de dispositivos para mejorar su función pulmonar. Durante la noche, duerme con una máscara de soporte mecánico no invasivo, diseñada para garantizar la correcta expansión de sus pulmones, mientras que durante el día utiliza una cánula nasal de alto flujo que le proporciona oxígeno suplementario.

Además del tratamiento físico, el papa mantiene una agenda de trabajo moderada, dedicando tiempo a la oración, la lectura y la firma de documentos oficiales. Fuentes del Vaticano han asegurado que Francisco se mantiene en contacto con sus colaboradores y sigue de cerca los asuntos de la Santa Sede.

El Vaticano y la comunidad católica se unen en oración

La salud del pontífice ha generado una ola de solidaridad entre fieles de todo el mundo, quienes han organizado cadenas de oración pidiendo por su pronta recuperación. Este jueves, la Plaza de San Pedro será escenario de un rosario vespertino, donde se escuchará un mensaje grabado por el papa, en el que agradece las muestras de apoyo y fe recibidas durante su convalecencia.

La ceremonia estará presidida por el cardenal Ángel Fernández Artime, funcionario adjunto de la Santa Sede, y contará con la presencia de la hermana Simona Brambilla, quien recientemente se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de prefecto de un departamento vaticano.

Expectativa por la participación del papa en Semana Santa

A pesar de la estabilidad en su salud, sigue sin confirmarse si Francisco podrá presidir las celebraciones de Semana Santa, una de las fechas más importantes para la Iglesia católica. La decisión dependerá de su evolución en los próximos días y del criterio de su equipo médico.

Mientras tanto, el Vaticano mantiene su plan de contingencia y asegura que la gobernanza de la Iglesia sigue funcionando con normalidad, garantizando que las decisiones fundamentales continúan tomándose con la guía del pontífice.