La falta de medicamentos en Barranquilla ha generado un aumento significativo en las quejas de los usuarios del sistema de salud, especialmente entre quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y Alzheimer.

Un recorrido por diferentes farmacias y puntos de dispensación de medicamentos evidenció que la situación afecta a cientos de pacientes, quienes denuncian demoras en la entrega de fármacos esenciales para el control de sus enfermedades.

En droguerías de la cadena Cafam, dispensador autorizado de la Nueva EPS, los usuarios se enfrentan a la escasez de medicamentos vitales como metformina, losartán y tiamina. Algunos pacientes han esperado por sus fármacos desde inicios de febrero sin recibir respuesta clara sobre cuándo podrán obtenerlos.

Pacientes en riesgo por la falta de medicamentos

Casos como el de Yolanda Zapata reflejan la gravedad del problema. Su esposo, diabético, requiere metformina y losartán, pero lleva más de 15 días sin recibir sus dosis.

“Es desesperante, porque la diabetes no da espera. Hemos venido varias veces y siempre nos dicen que aún no han llegado los medicamentos. No sabemos qué hacer”, relató Yolanda.

Nubia González, de 75 años, sufre de diabetes e hipertensión. En su última visita al dispensario, solo le entregaron tres de los siete medicamentos que necesita para controlar su condición.

“Me dijeron que no hay losartán ni tiamina. Vine el 8 de febrero y todavía están en estado de pendiente. Cada mes tengo que gastar dinero que no tengo para comprar los medicamentos que me hacen falta”, lamentó.

Nueva EPS, en el centro de las denuncias

La Nueva EPS, que atiende a más de 400.000 afiliados en el Atlántico, de los cuales 184.000 pertenecen al régimen contributivo, se encuentra en el ojo del huracán por los constantes retrasos.

Usuarios han recurrido a las sedes de la Superintendencia de Salud para presentar sus quejas, esperando una solución que hasta el momento no ha llegado.

Mientras tanto, la incertidumbre sigue creciendo entre los pacientes que dependen de estos medicamentos para sobrevivir. Las autoridades de salud aún no han dado una respuesta concreta sobre las causas de la escasez ni una fecha estimada para la normalización del suministro.