En una operación conjunta liderada por el Ejército Nacional, con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, se llevó a cabo una intervención en la zona rural de Solano, Caquetá, que culminó con la muerte de nueve disidentes. Este resultado ha sido calificado por el Ejército como uno de los mayores golpes en años recientes contra las estructuras disidentes bajo el mando de alias “Iván Mordisco”.

“Las fuerzas militares han asestado uno de los golpes más significativos en los últimos años contra la estructura del Grupo Armado Organizado Residual liderado por el mencionado alias,” afirmó el comandante de la Sexta División del Ejército, general Miller Nossa.

El operativo dejó un saldo de nueve fallecimientos, de los cuales dos cuerpos fueron recuperados del río Caquetá y reportados por miembros de la comunidad. Sin embargo, la ubicación exacta de estos cuerpos aún no ha sido confirmada debido a amenazas recibidas por parte del grupo armado hacia los residentes locales.

Durante la operación, se destacó la liberación de un menor de 14 años que había sido reclutado de manera forzada por el grupo armado para participar en actividades delictivas. Según el general Nossa, las tropas proporcionaron primeros auxilios al menor y evacuaron a dos adultos y cinco niños que se encontraban en riesgo.

En el transcurso de la operación, se desmantelaron tres campamentos del grupo armado, uno de los cuales tenía capacidad para albergar hasta 250 integrantes y se utilizaba como base para planear ataques que afectaban tanto a la población civil como al medio ambiente, debido a prácticas como la minería ilegal y la deforestación en la Amazonía.

Además, las fuerzas militares incautaron un arsenal que incluía armas de fuego, municiones, embarcaciones, equipos de comunicación y computadoras con información que será sometida a análisis por las autoridades competentes. Entre los hallazgos se encontró un talonario con registros de extorsiones dirigidas a la población civil.