Un individuo colombiano de 27 años fue oficialmente acusado este martes de realizar actividades terroristas y colaborar con la inteligencia rusa en Polonia durante mayo de 2024, en el contexto de una intensificación de ataques híbridos atribuidos a elementos pro-rusos.
Jacek Dobrzyński, quien se desempeña como portavoz del Ministerio del Interior y es responsable de los Servicios de Inteligencia polacos, comunicó este martes a través de un mensaje en la red social X que el colombiano, cuyas especificaciones no fueron proporcionadas, recibió “formación por parte de los servicios rusos” en el marco de una “amplia maniobra de subversión del Kremlin en Europa”.
Los delitos que le son imputados al colombiano abarcan “acciones en contra de Polonia llevadas a cabo por una agencia de inteligencia extranjera” y violaciones relacionadas con el terrorismo.
El sospechoso ha declarado parcialmente culpable y se enfrenta a una posible cadena perpetua.
Los actos de sabotaje atribuidos a este individuo ocurrieron el 23 de mayo de 2024 en Radom, en el centro de Polonia, afectando a varios almacenes de construcción que fueron incendiados, según la acusación.
Una semana después, el 30 de mayo, el mismo acusado prendió fuego a otro almacén de 6,000 m² que almacenaba material no especificado perteneciente a la OTAN, de acuerdo con los cargos presentados.
Desde el inicio de la investigación posterior a estos incidentes, el sabotaje ha sido señalado como la causa más probable.
Según la prensa polaca, los medios rusos han descrito estos eventos como “incendios en centros logísticos con asistencia militar para Ucrania”.
La Agencia de Seguridad Interna de Polonia (ABW) ha informado en un comunicado este martes que el acusado recibía “instrucciones precisas de sus superiores” respecto a objetivos y métodos, lo que incluía la fabricación de dispositivos incendiarios.
De acuerdo a las autoridades polacas, los servicios rusos han reclutado a individuos latinoamericanos con formación militar que residen en Europa del Este, a través de aplicaciones como Telegram, para llevar a cabo actos de sabotaje y propaganda.