Entre las propuestas de los candidatos a la alcaldía de Bogotá, sobresale la idea del exministro de defensa Diego Molano, quien busca crear un departamento de policía «Metropolitano» para enfrentar los problemas de inseguridad en las estaciones de Transmilenio. En estas áreas, los robos de celulares e incluso los ataques a mano armada se han vuelto cada vez más frecuentes. La propuesta ha sido mencionada desde febrero por el funcionario. Sin embargo, la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también ha presentado una propuesta similar para combatir los hurtos que afectan especialmente a los usuarios del medio de transporte ícono de la capital de Colombia. Si bien hay diferencias en las propuestas, parece más una competencia por demostrar quién puede convertir su iniciativa en un proyecto de ley que se tenga en cuenta en el senado para su implementación.
Es relevante mencionar que la esposa de la alta funcionaria de Bogotá, Angélica Lozano, pretendía estar presente en las opciones de disputa electoral por la presidencia del senado, pero fue superada con 4 votos a favor de Iván Name. El corredor interno de la coalición «Verde Esperanza» no dibujaba un buen ambiente, ya que el reconocido activista en redes, Inti Asprilla, le negó su voto, al igual que Ariel Dávila e incluso el mismo Iván Name. Esta situación podría estar relacionada con las propuestas de Molano y Claudia. Desde un punto de vista político, parece una rivalidad por la favorabilidad electoral.
Además, en las sombras se prevé el posible intento de campaña presidencial de Verónica Alcocer para el año 2025. Este hecho podría sugerir la posibilidad de nombramientos a dedo, como se ha visto antes, ya que en la política colombiana es común que aquellos que quieren alcanzar el poder deben estar dispuestos a aguantar tirones y maniobrar estratégicamente para mantenerse en el camino.
Colombia necesita candidatos que mantengan su compromiso después de las elecciones, personas transparentes y sin favoritismos políticos, para lograr una verdadera remodelación del país con cambios tanto cualitativos como cuantitativos. Esto parece un deseo difícil de cumplir, pero no se debe perder la esperanza. Es necesario que los políticos actúen de manera coherente con sus palabras y testimonios de vida, ya que esto será su mejor carta de presentación hacia los votantes.
En medio de la carrera por la seguridad en Bogotá, resulta evidente que las propuestas de los candidatos reflejan una competencia por demostrar quién puede abordar de manera más efectiva los problemas de inseguridad en la ciudad. Sin embargo, lo que realmente importa es que estas iniciativas se traduzcan en acciones concretas y soluciones palpables para los ciudadanos. En lugar de enfocarse en rivalidades políticas, es fundamental que los líderes trabajen en conjunto, superando diferencias partidistas, para lograr un impacto positivo y duradero en la seguridad de Bogotá.
Esperemos que, más allá de la ambición electoral, se priorice el bienestar y la tranquilidad de los ciudadanos. La seguridad es un aspecto crucial para el desarrollo de cualquier sociedad, y en el caso de Bogotá, es imperativo que las autoridades encuentren soluciones integrales y efectivas que garanticen un ambiente seguro para todos los habitantes. La ciudadanía espera liderazgo, compromiso y acciones concretas por parte de quienes asuman el desafío de gobernar Bogotá, para que finalmente se pueda construir una ciudad más segura y próspera para todos.
