En un esfuerzo por combatir la violencia en regiones afectadas por el conflicto armado, el Gobierno de Colombia anunció una recompensa de hasta $3.000 millones por información que permita capturar a los principales líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El anuncio, realizado por el Ministerio de Defensa en conjunto con las Fuerzas Militares, se dirige contra Antonio García, Gabino, Pablito y Pablo Beltrán, quienes encabezan la cúpula de este grupo guerrillero, señalado por recientes hechos de violencia en zonas como el Catatumbo y Tibú, en Norte de Santander.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, explicó que las recompensas varían según el rango y la influencia de los cabecillas buscados. “Estamos utilizando todos los recursos disponibles para desarticular las estructuras del ELN. Alias Pablito, en particular, es considerado un criminal internacional por su papel en la grave crisis humanitaria que afecta a la región del Catatumbo, con miles de desplazados y numerosas víctimas fatales”, afirmó Velásquez.
El Gobierno también reveló un cartel con las imágenes de los líderes guerrilleros acompañado del mensaje: “Gracias a usted los capturaremos”. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Fiscalía General de la Nación, que esta semana reactivó las órdenes de captura contra la cúpula del ELN.
Cuba desmiente acusaciones de refugio
Paralelamente, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, negó categóricamente que miembros del ELN se encuentren en la isla. A través de un mensaje en la red social X, calificó las acusaciones como “maniobras cínicas y perversas” dirigidas a desacreditar al gobierno cubano.
Eugenio Martínez, director general para América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, respaldó esta postura, asegurando que su país no alberga guerrilleros.
Mientras tanto, las autoridades colombianas mantienen operaciones de búsqueda intensiva y confían en que la oferta de recompensas motive la cooperación ciudadana para capturar a los líderes guerrilleros.
La incertidumbre sobre el paradero de los cabecillas del ELN persiste, mientras el Gobierno redobla esfuerzos por poner fin a la violencia en las zonas más golpeadas por el conflicto armado.