Aunque el comercio minorista mostró en julio un leve repunte frente al mismo mes del año anterior, la dinámica económica sigue siendo frágil y las preocupaciones persisten. Así lo reveló la más reciente Bitácora Económica de Fenalco, que expone tanto señales de recuperación como alertas sobre factores estructurales que limitan el crecimiento.
De acuerdo con el informe, el 38 % de los empresarios reportó un aumento en sus ventas, mientras que el 39 % aseguró que se mantuvieron estables y un 23 % evidenció una disminución. Sin embargo, las cifras deben analizarse con cautela: según el DANE, entre enero y julio de 2024 las ventas reales del comercio al por menor cayeron 1,7 %. Para Fenalco, el repunte reciente responde más a una corrección estadística que a una verdadera expansión del consumo.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, explicó que la economía aún se mueve en un terreno de baja confianza del consumidor, incertidumbre fiscal y debilidad en la demanda interna, pese a las medidas del Banco de la República para controlar la inflación.
Uno de los factores que ha amortiguado la caída del consumo es el peso creciente de las remesas enviadas por colombianos en el exterior, las cuales han permitido sostener el gasto de millones de hogares. No obstante, Fenalco advirtió que la economía subterránea, soportada en actividades como la minería ilegal, genera flujos que distorsionan el panorama y no aportan a la formalidad ni al crecimiento productivo del país.
La encuesta también mostró rezagos en el cumplimiento de metas de ventas: el 39 % de los empresarios no alcanzó ni el 90 % de su presupuesto en el primer semestre, un 18 % quedó entre el 90 % y 99 %, el 26 % cumplió lo proyectado y solo el 17 % lo superó.
Respecto al futuro inmediato, el gremio reporta una visión empresarial prudente. El 39 % de los encuestados se declaró optimista, el 49 % espera estabilidad y apenas el 12 % prevé un deterioro.
En conclusión, aunque el comercio colombiano registra señales de estabilización, el sector sigue enfrentando un escenario retador donde el fortalecimiento de la confianza, la formalización y la inversión social serán claves para consolidar una verdadera recuperación.