En una nueva escalada de tensiones diplomáticas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que impondrá un arancel del 25% a cualquier país que adquiera petróleo o gas de Venezuela, una medida que podría reconfigurar el comercio energético global. “Venezuela ha sido muy hostil a Estados Unidos y a las libertades que defendemos. Por lo tanto, cualquier país que compre petróleo y/o gas de Venezuela será forzado a pagar un arancel del 25% a Estados Unidos sobre cualquier comercio que hagan con nuestro país”, escribió Trump en un mensaje publicado en Truth Social.

El anuncio surge en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas, luego de que la administración Trump acusara a Venezuela de facilitar el ingreso de criminales a territorio estadounidense. El mandatario aseguró, sin presentar pruebas, que el gobierno de Nicolás Maduro ha enviado de forma deliberada a individuos vinculados a organizaciones delictivas como el Tren de Aragua.

Esta declaración se produce poco después de que trascendiera que Trump podría retrasar la aplicación de aranceles previamente anunciados sobre productos farmacéuticos, automóviles y madera, que debían entrar en vigor el 2 de abril. En esa misma fecha, el presidente tiene previsto anunciar una serie de medidas comerciales recíprocas, a la que ha denominado el “día de la liberación”.

A pesar de las amenazas arancelarias, los mercados financieros reaccionaron con optimismo al inicio de la jornada del lunes, manteniendo una tendencia al alza. Venezuela, que el año pasado representó el 3% de las importaciones de petróleo de Estados Unidos, ha visto reducido su papel como proveedor energético en comparación con Canadá, que suministró el 60% del petróleo y gas importados por Washington en 2024, con un valor de 106.000 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio. En contraste, las compras a Venezuela ascendieron a 5.600 millones de dólares en el mismo periodo.