El presidente del Senado, Efraín Cepeda, notificó formalmente al jefe de Estado, Gustavo Petro, que la iniciativa conocida como Consulta Popular 1.0 fue negada por la plenaria de la cámara alta, desmontando así la versión ofrecida por el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien aseguró que el Senado no había votado el tema de manera oficial.

La comunicación se dio a través de una carta fechada el 28 de mayo, en la cual Cepeda anexa la certificación del resultado de la votación realizada el pasado 14 de mayo de 2025. En esta sesión, según se precisa en la misiva, la propuesta fue rechazada con 49 votos en contra y 47 a favor. El documento aclara que el pronunciamiento se dio mediante votación nominal, y que el acta respectiva fue emitida por el secretario general del Senado, Diego González.

“El día 14 de mayo de 2025, en sesión plenaria del Senado de la República, la corporación, mediante votación nominal, decidió negar el concepto favorable solicitado”, cita textualmente el oficio enviado por Cepeda al presidente Petro.

El tema ha generado controversia luego de que Benedetti señalara públicamente que el Congreso no había emitido un concepto formal sobre la consulta, dejando abierta la posibilidad de que el Ejecutivo pudiera convocarla mediante decreto. Sin embargo, la postura de Cepeda ha sido contundente: no solo asegura que la consulta fue votada y rechazada, sino que advirtió que, de emitirse un decreto presidencial para convocarla, acudirá a las instancias legales para solicitar su anulación.

“Estoy convencido de que sería una medida ilegal e inconstitucional”, afirmó el presidente del Senado en días pasados, al tiempo que advirtió que el Consejo de Estado tendría la última palabra en caso de que el Gobierno insista en el camino unilateral.

La Consulta Popular 1.0 fue impulsada por el presidente Gustavo Petro como una herramienta para que los colombianos se pronunciaran sobre las reformas estructurales que su gobierno ha impulsado y que no han prosperado en el Congreso. Sin embargo, la negativa del Senado representa un revés político significativo para el Ejecutivo, en medio de una creciente tensión institucional entre el Legislativo y la Casa de Nariño.

Por ahora, el país queda a la expectativa de si el Gobierno insistirá en avanzar con la consulta por otras vías o si acatará la decisión del Congreso, en un episodio que marca un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre los poderes del Estado.