En un cambio significativo durante la discusión de la reforma laboral, la Cámara de Representantes aprobó la eliminación de tres artículos esenciales que buscaban regular el trabajo en el sector agropecuario. Estas disposiciones, que habían suscitado tanto expectativas como controversias en el ámbito rural, fueron finalmente retiradas del proyecto aprobado por el Congreso.

El Artículo 3, que proponía la creación de un contrato agropecuario como modalidad especial para regular el empleo en actividades agrícolas, ganaderas y acuícolas, fue eliminado. Esta figura tenía la intención de establecer reglas específicas para trabajos permanentes y temporales en el campo. Además, la norma disponía que los contratos se convertirían automáticamente en indefinidos si los empleados superaban las 27 semanas consecutivas de trabajo con el mismo empleador. Con la eliminación de este artículo, se suprimen las particularidades que diferenciaban esta forma de contratación de las normas generales aplicables a otros sectores laborales.

Asimismo, se suprimió el Artículo 32, que introducía la figura del “jornal agropecuario”. Esta modalidad permitía a los trabajadores rurales recibir un pago diario que incluía no solo el salario, sino también las prestaciones sociales, excluyendo las vacaciones. El objetivo de este artículo era flexibilizar las remuneraciones en las zonas rurales, facilitando el pago a los trabajadores del campo. Sin embargo, su eliminación implica que los empleados agropecuarios quedarán sujetos a las mismas normativas salariales aplicables al resto de los trabajadores en Colombia.

Finalmente, fue retirado el Artículo 33, que establecía garantías de vivienda para los trabajadores rurales que residían en el lugar de trabajo. Esta disposición requería que los empleadores ofrecieran condiciones de vivienda dignas a aquellos empleados que habitaban en los predios donde se desarrollaban las actividades agropecuarias. Además, obligaba a los empleadores a asumir las reparaciones en caso de daños por fuerza mayor y a contar con un botiquín de primeros auxilios en el sitio de trabajo.

La decisión de suprimir estos artículos refleja las tensiones en torno a la reforma laboral y las diferentes perspectivas sobre cómo debe regularse el empleo en el sector rural. La eliminación de estas disposiciones marca un retroceso en las propuestas que buscaban adaptar la normativa laboral a las realidades y necesidades de los trabajadores del campo.