En medio de una serie de controversias en las que se encuentra involucrado, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha vuelto a ser objeto de atención mediática; ya que no ha superado un problema cuando se ve envuelto en otro distinto. Esta es la situación actual, tras las declaraciones polémicas donde admitió que desde el Gobierno nacional se tendría establecida una completa ‘estrategia’ para impulsar la aprobación del proyecto de ley que se tramita en el Senado con el objetivo de modificar el sistema de salud en Colombia.
En el contexto de una serie de disputas en las que está implicado, el titular de la cartera de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha recobrado el interés de los medios; dado que no ha superado un inconveniente cuando se encuentra inmerso en otro diferente. Esta es la circunstancia actual, después de las declaraciones controvertidas en las que reconoció que desde el Gobierno nacional se habría implementado una exhaustiva ‘estrategia’ para fomentar la aprobación del proyecto de ley que se tramita en el Senado con la finalidad de transformar el sistema de salud en Colombia.
En la sesión pública que tuvo lugar el lunes 12 de mayo de 2025, Jaramillo subrayó la relevancia de que la reforma sea aprobada en la Comisión Séptima de la entidad, donde se llevará a cabo su tercer debate. Este pronunciamiento generó una fuerte reacción de descontento entre el público y reafirmó las acusaciones hacia Petro por su supuesta responsabilidad en la crisis evidente.
“Sí, tenemos recursos y estamos contemplando cómo sanear el sistema; todo depende de si el Senado quiere aprobar eso o no”, comenzó su declaración el integrante del gabinete del presidente, respecto a las diversas dificultades para realizar el funcionamiento de las instituciones hospitalarias.
Además, a pesar de las demandas de grupos de pacientes y otras entidades vinculadas a la salud, Jaramillo ha sostenido con firmeza el incremento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) establecido para el año 2025, que es únicamente del 5,36%; este ajuste, tras la revisión de la Corte Constitucional, se concluyó que no satisface las exigencias del sistema. Se genera así un clima de tensión que estaría “asfixiando” a las EPS, lo cual estaría causando, como resultado, el “shu shu shu” que mencionó Petro.