El estudio de El Jangueo en lavibrante.com recibió a una de las leyendas vivas de la música tropical colombiana: Juan Piña. Entre risas, recuerdos y anécdotas que marcaron generaciones, el maestro compartió detalles de su regreso al estudio, su nueva propuesta musical y la emoción que le generan los carnavales que se acercan.

Desde el primer minuto, Juan Piña se mostró abierto y cercano. Con su humor característico aseguró que, en materia de salud, está “uno A”, porque “la piña no se fermenta”. Así dio paso a una conversación que combinó historia, cariño por la música y una mirada honesta a una trayectoria que supera cinco décadas.

El artista presentó su más reciente sencillo, La Araña Picúa, un clásico del maestro Guillermo Buitrago que decidió revivir con un estilo fresco, sin perder la esencia que lo conecta con la tradición musical del Caribe. “Es un tema más viejo que la panela, pero bien recauchado”, dijo entre risas, explicando que buscó un arreglo que respetara el formato que su público siempre ha celebrado.

El maestro recordó que la canción, a pesar de tener más de 60 años, sigue siendo parte fundamental de la memoria musical del país. Su versión, lanzada hace apenas unos días, ya comienza a ser coreada en sus presentaciones. “La gente la tararea de una vez. Es fácil, porque la llevan en el ADN”, añadió.

A lo largo de la entrevista, Piña hizo un repaso emotivo por su carrera. Destacó el papel de su familia, su disciplina y su empeño por evitar excesos para cuidar la voz y el legado que representa. Reveló, además, la profunda responsabilidad que siente hacia la música autóctona, una obligación que grandes referentes como Francisco Zumaqué también le han reconocido.

Hablando de inspiraciones, Piña recordó con orgullo su admiración por Celia Cruz, a quien consideró maestra de vida y de canto. También rememoró con emoción su amistad con Rafael Orozco, a quien describió como “la persona que más me quiso en la música”. Las anécdotas con el recordado vocalista del Binomio de Oro llenaron de nostalgia el estudio.

El maestro también compartió detalles de su proceso creativo. Su orquesta, compuesta por 20 músicos, participa en cada grabación sin necesidad de músicos externos. “Todo lo hacemos nosotros. Por eso en vivo suena igual a la grabación. Esto es trabajo de familia”, enfatizó.

Sobre el videoclip de La Araña Picúa,, grabado en Medellín, Piña recordó la alegría del equipo y cómo buscó incluir elementos del sonido original, como el tradicional trío de guitarras que acompañaba a Buitrago.

Además, confirmó que diciembre y el inicio de 2026 estarán repletos de presentaciones, incluyendo shows en precarnavales y su anhelado regreso a un palco de la Vía 40 en Carnaval. Entre risas, aseguró que sueña con volver a interpretar desde lo alto frente a la multitud barranquillera.

Ya hacia el cierre, Piña confesó que, aunque no piensa retirarse, sí tiene sueños pendientes: grabar una cumbia con Shakira o un tema jocoso junto a Oscar D’ León. “Después de cantar con ellos, ahí sí digo chao”, expresó con su carisma habitual.

Con su voz, su humor y esa energía que lo ha convertido en un referente del Caribe, Juan Piña se despidió dejando un mensaje de paz, unión y alegría: “La vida es una sola. Hay que vivirla abiertamente y ser felices”.

El Jangueo cerró la jornada con el sabor que solo una figura como Juan Piña puede dejar. Y como él mismo lo dijo: “Yo vivo dulce como la piña”.

Entrevista Completa de Juan Piña: