El arte floral está ganando protagonismo entre los millennials, transformándose en una herramienta clave no solo para la decoración, sino también para expresar emociones y promover un estilo de vida sostenible. Según Elena González de ESDESIGN, este tipo de decoración combina flores, plantas y elementos vegetales para embellecer espacios, reflejando la personalidad y las emociones de quienes los habitan.
Aunque tradicionalmente se asociaba con eventos especiales, el auge de las redes sociales, especialmente plataformas como Instagram y Pinterest, ha impulsado su uso cotidiano. Ahora, las composiciones florales decoran hogares, oficinas y hasta espacios digitales, convirtiéndose en un reflejo del estilo estético y consciente de esta generación.
Expertos destacan que el arte floral no solo es una tendencia visual, sino también una herramienta que genera bienestar emocional, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Esto lo posiciona como una solución para los jóvenes que buscan equilibrio en medio de aceleradas rutinas urbanas.
Entre los estilos preferidos, destacan el minimalismo floral, inspirado en el diseño escandinavo; el estilo bohemio, con flores coloridas como amapolas y lavanda; y las composiciones sostenibles, que utilizan flores secas y preservadas para reducir el impacto ambiental.
Elena González sugiere, además, integrar el arte floral en los espacios según la profesión. Desde cactus para diseñadores gráficos, ideales por su estética minimalista, hasta lavanda para profesionales de la salud por sus propiedades relajantes. Cada planta tiene el potencial de potenciar creatividad, concentración o bienestar, dependiendo del entorno.
Esta práctica, según González, va más allá de la decoración, convirtiéndose en una extensión de la identidad y los valores personales. “El verdadero reto es captar la esencia de cada persona y transformarla en espacios que hablen por sí mismos. El arte floral es clave para lograrlo”, concluye.
La creciente conexión emocional con la naturaleza y el compromiso con la sostenibilidad definen el papel del arte floral en el estilo de vida millennial, marcándolo como una tendencia que no solo embellece, sino que también busca generar armonía y propósito en el día a día.