La región del Catatumbo, en Norte de Santander, atraviesa una grave crisis humanitaria tras los recientes enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC. Los combates han dejado más de 11.000 personas desplazadas y al menos 80 muertos, mientras crece la tensión en esta zona estratégica, afectada históricamente por el narcotráfico y el conflicto armado.
Cruce de audios revela tensiones internas
En las últimas horas, se difundieron audios que exponen la dinámica detrás de esta escalada violenta. Alias ‘Ricardo’, vocero del Frente de Guerra Nororiental del ELN, justificó los ataques en un video de más de dos minutos, argumentando que están dirigidos contra comandantes de las disidencias involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico.
“El ELN mantiene abiertas las puertas para quienes decidan entregarse. No sigan ofrendando sus vidas por una causa que no existe. Sus líderes los están manipulando mientras disfrutan de los beneficios del narcotráfico”, expresó el vocero, haciendo un llamado a los combatientes del Frente 33 para que deserten.
Por otro lado, un audio atribuido a un integrante de las disidencias revela la desesperación dentro de sus filas. El mensaje describe la difícil situación en la que se encuentran, con combatientes cansados y moralmente derrotados. “Nos sacaron corriendo, ya no sabemos por dónde salir. Estamos acordonados y cansados; yo me voy a entregar, no doy más”, confiesa el combatiente, dejando entrever la presión que enfrentan tras los embates del ELN.
En medio de la violencia en Catatumbo, alias Ricardo del ELN pide a disidencias del Frente 33 de las FARC que se rindan, entreguen armas y asegura que respetarán sus vidas.#Eln #lavibrante #noticias pic.twitter.com/TLgM7OS7Rs
— Lavibrante.com (@lavibrante) January 20, 2025
Narcotráfico y poder territorial
Alias ‘Ricardo’ acusó a los comandantes del Frente 33 de utilizar el narcotráfico como herramienta económica y de colaborar con sectores adversos a la insurgencia. Según el vocero del ELN, estas acciones han motivado los ataques en su contra, al considerar que se han alejado de los ideales que supuestamente representan.
Este conflicto se suma al complejo panorama de la región, donde el control de las rutas del narcotráfico y los recursos naturales sigue siendo un factor clave en la disputa entre grupos armados.
Llamado a la protección de la población civil
La crisis ha generado un llamado urgente por parte de plataformas de derechos humanos, que exigen tanto al ELN como a las disidencias de las FARC garantías de seguridad para la población civil. A través de una carta enviada a los líderes de ambos grupos, se reiteró la necesidad de respetar los derechos fundamentales de quienes no tienen relación con el conflicto armado.
Diálogos de paz bajo presión
Mientras el ELN intensifica su ofensiva, los bloques y frentes liderados por alias ‘Calarcá’, que permanecen en diálogos de paz con el Gobierno Nacional, han evitado responder militarmente a los ataques, siguiendo órdenes directas de sus líderes. Sin embargo, esta postura ha generado divisiones internas y un debilitamiento de su capacidad operativa en el Catatumbo.
El panorama en la región es crítico, y la presión recae sobre el Gobierno de Gustavo Petro y su política de “paz total”, que busca integrar a todos los actores del conflicto en una solución negociada. La situación en el Catatumbo, sin embargo, evidencia los enormes retos que implica avanzar hacia la estabilidad en un territorio donde la violencia sigue siendo la norma.
La comunidad afectada continúa esperando acciones concretas que les permitan retornar a sus hogares y vivir en paz, mientras la sombra del conflicto armado sigue marcando sus vidas.