La Universidad Nacional de Colombia ordenó este viernes 10 de octubre el desalojo inmediato de su sede en Bogotá tras la alerta de un posible artefacto explosivo dentro del campus. La medida preventiva fue adoptada luego de que circulara un mensaje en un grupo de WhatsApp que advertía sobre la supuesta presencia del explosivo, lo que llevó a las autoridades universitarias a activar los protocolos de emergencia.
A través de un comunicado oficial, la institución anunció la suspensión total de las actividades presenciales mientras se desarrollan las labores de verificación por parte de las autoridades. “Una vez conocido el hecho y buscando la protección de la comunidad, las directivas de la Universidad pusieron de forma inmediata en conocimiento la situación ante las autoridades locales y nacionales, incluyendo la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad y la Defensoría del Pueblo”, indicó la universidad.
Las directivas rechazaron categóricamente cualquier tipo de amenaza que atente contra la integridad de la comunidad universitaria y aseguraron que colaboran con los organismos de seguridad para esclarecer la situación.
En medio del proceso de evacuación, se reportó además el ingreso de dos chivas pertenecientes a mingas indígenas por la carrera 50, en la entrada occidental del campus. Según la institución, estos vehículos contaban con autorización previa para participar en un acto cultural programado como cierre de un evento estudiantil sobre la reforma a la financiación de la educación superior.
“La Sede Bogotá había autorizado previamente el desarrollo del acto cultural, y dicha orden de desalojo fue comunicada a los organizadores de la actividad”, precisó el comunicado.
Las autoridades distritales continúan inspeccionando las instalaciones para descartar cualquier riesgo y garantizar la seguridad de estudiantes, docentes y trabajadores. Por ahora, la Universidad Nacional mantiene suspendidas las actividades presenciales hasta nuevo aviso.