La crisis de medicamentos en Colombia se intensifica debido a una deuda de $4 billones en el sistema de salud, una mora que supera los 600 días y que está afectando el suministro de fármacos, según alertó la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, explicó que la deuda acumulada está golpeando el flujo de caja de los gestores farmacéuticos, quienes se encargan de la logística, distribución y dispensación de medicamentos en colaboración con las EPS e IPS. Según Fenalco, en lo que va del año se han entregado 227 millones de medicamentos, lo que equivale a 105 millones de fórmulas médicas, beneficiando a 36 millones de colombianos.
Además de la deuda, Fenalco señaló otros factores que agudizan la problemática: las demoras en los trámites del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), la escasez de materias primas, los bloqueos viales por protestas y la regulación de precios, lo que ha limitado la disponibilidad de ciertos fármacos.
Cabal precisó que el 82% de los medicamentos del canal institucional está bajo control de precios por parte de la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos, lo que, según él, descarta incrementos artificiales por parte de los gestores. También destacó que hay más de 100 gestores registrados ante la Superintendencia de Salud, lo que impide la creación de monopolios en la distribución de medicamentos.
En varias ciudades, los pacientes enfrentan dificultades para acceder a sus tratamientos. En Cali, el único dispensario de medicamentos, Disfarma, se vio desbordado por la alta demanda, lo que llevó a que cientos de personas acamparan para recibir atención. Por su parte, en Bogotá, más de 300 pacientes mayores protestaron en la sede de Audifarma, en el barrio Restrepo, denunciando la falta de entrega de sus medicinas.
La situación ha generado tensiones entre el Gobierno y el sector farmacéutico. Mientras el Gobierno ha intervenido algunas EPS, como Nueva EPS, para intentar controlar la crisis, Fenalco insiste en que la solución pasa por saldar la millonaria deuda y agilizar los procesos regulatorios que están retrasando la adquisición y distribución de medicamentos en el país.