En un operativo realizado a las 3:00 de la madrugada del lunes 9 de diciembre, las autoridades recapturaron a Óscar Camargo Ríos, alias “Pichi”, líder de una banda criminal en Santander, conocido por su amplio historial delictivo y apodado como el “Pablo Escobar de Bucaramanga”. La operación tuvo lugar en la vereda El Noral, en el municipio de Copacabana, Antioquia, al norte del área metropolitana de Medellín.
Durante el procedimiento, también fueron capturadas dos personas armadas. Alias “Pichi” portaba en el momento de su aprehensión una pistola marca Five Seven calibre 9 mm, cuatro proveedores y 99 cartuchos.
Su historial de fugas
Alias “Pichi” se encontraba prófugo desde principios de octubre, cuando escapó de su vivienda en la comuna de El Poblado, Medellín, donde cumplía detención domiciliaria. Su fuga ocurrió tras filtrarse información sobre su traslado inminente a la cárcel La Paz de Itagüí. El hombre desactivó el brazalete de monitoreo asignado por el INPEC justo antes de que se hiciera efectiva la orden de reclusión.
Esta no fue su primera evasión de la justicia. Según datos oficiales, alias “Pichi” se ha fugado en al menos cuatro ocasiones y ha violado la detención domiciliaria 14 veces.
Delitos y condenas
Óscar Camargo Ríos ha sido condenado por múltiples delitos, entre ellos narcotráfico, homicidio agravado, tráfico de armas, concierto para delinquir y extorsión. Su sentencia más reciente fue de siete años de prisión por concierto para delinquir agravado.
Intento de acercamiento a mesas de diálogo
Antes de su fuga más reciente, alias “Pichi” habría manifestado su intención de acercarse a las mesas de exploraciones jurídicas que el Gobierno Nacional adelanta con líderes de bandas criminales en la cárcel La Paz. Este interés generó alerta sobre sus posibles intenciones de obtener beneficios legales a través de dichos diálogos.
Operativo y reacción de las autoridades
El INPEC confirmó que el brazalete de seguridad de alias “Pichi” emitió una alerta el pasado 10 de octubre, indicando una transgresión. Las autoridades actuaron de inmediato, pero no lograron encontrarlo en su domicilio, lo que llevó a la emisión de la orden de captura.
Con esta recaptura, las autoridades esperan avanzar en el proceso de judicialización de este peligroso líder criminal, poniendo fin a un ciclo de reiteradas fugas que ponían en riesgo la seguridad pública.