La tranquilidad del municipio de Melgar, en el departamento del Tolima, se vio interrumpida tras un ataque armado que dejó como saldo cuatro uniformados de la Policía heridos, en momentos en que adelantaban labores investigativas relacionadas con un homicidio registrado horas antes en este sector turístico del centro del país.
De acuerdo con el coronel Libardo Fabio Ojeda, comandante de la Policía del Tolima, tres de los uniformados se encuentran en condición estable, mientras que un cuarto fue remitido de urgencia a un centro asistencial en el municipio de Girardot, en el departamento de Cundinamarca, donde recibe atención especializada.
“Los policías estaban en labores de campo recolectando información clave para esclarecer un asesinato ocurrido más temprano en la zona. En ese momento fueron blanco de disparos por parte de desconocidos”, informó el oficial.
La administración municipal, en cabeza del alcalde Rodrigo Hernández, anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quienes suministren datos que permitan ubicar y capturar a los responsables del atentado. “No vamos a permitir que el miedo se apodere de Melgar. Pedimos la colaboración ciudadana y reforzaremos las acciones de seguridad”, aseguró el mandatario local.
Aunque las autoridades aún no han confirmado si el hecho fue perpetrado por delincuencia común o si existe una conexión con estructuras armadas ilegales, las investigaciones avanzan con el apoyo de unidades especializadas.
Este nuevo ataque ocurre en medio de una delicada situación de orden público a nivel nacional. El presidente Gustavo Petro reveló que en las últimas dos semanas han sido asesinados al menos 27 miembros de la Fuerza Pública, entre policías y militares, en hechos registrados en distintos puntos del país.
Según el jefe de Estado, la mayoría de estos crímenes serían responsabilidad del Clan del Golfo, aunque en la misma lista publicada por el Gobierno se incluyen por lo menos ocho soldados cuyas muertes han sido atribuidas directamente a las disidencias de las FARC, entre ellos siete militares que fueron emboscados recientemente en Charras, Guaviare.
El ataque en Melgar representa un nuevo golpe para las autoridades, que enfrentan una escalada de violencia contra sus hombres en medio del incremento de acciones armadas por parte de grupos ilegales en diversas regiones del país. La población civil, por su parte, se encuentra en alerta ante la creciente inseguridad.