En medio de su campaña presidencial, la periodista y precandidata Vicky Dávila generó debate nacional al afirmar que, de existir un expediente judicial en Estados Unidos contra el presidente Gustavo Petro y si la justicia colombiana lo avala, estaría dispuesta a firmar su extradición.

“Si tiene un expediente que tenga las pruebas, y la Corte Suprema de Justicia y la Comisión de Acusación hacen su trabajo y revisan, y todo está bien, la respuesta es sí. Claro que sí. Al que toque. Al que sea bandido hay que llevarlo ante la justicia”, señaló Dávila durante un evento en la ciudad de Pasto.

La precandidata aclaró, no obstante, que su postura no se trata de una persecución política en contra del jefe de Estado ni de una intención de instrumentalizar la justicia. “Ni se puede convertir en armarle un proceso, ni tener una policía política que le arme casos. Eso no. Pero si él ha cometido delitos y si entre esos delitos algo tiene que ver con Estados Unidos y lo requieren, y si están las pruebas y el expediente, qué le vamos a hacer”, expresó.

Las declaraciones de Dávila se producen en un contexto de alta tensión política, en el que las discusiones sobre corrupción, justicia y relaciones con Estados Unidos ocupan un lugar central en la agenda nacional. Sus palabras abren un nuevo capítulo en el debate electoral, marcando distancia frente a los sectores que defienden a Petro y acercándose al discurso de mano dura contra la corrupción y el delito transnacional.

Con esta posición, Vicky Dávila busca proyectar una imagen de independencia frente a los poderes políticos tradicionales y reafirma su compromiso con la legalidad y la justicia, incluso si ello implica enfrentar a figuras de la más alta investidura.