Durante la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, realizada en Sevilla, España, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, protagonizaron un tenso intercambio de opiniones en el panel titulado Cambio de paradigma para soluciones dirigidas por el país a los desafíos de nuestro tiempo.
El mandatario colombiano cuestionó con fuerza el giro de la agenda global en los últimos años, señalando que se ha abandonado la crisis climática para priorizar discursos antimigrantes en países del norte global. Petro afirmó que sectores de extrema derecha han capitalizado el miedo a la migración para ganar apoyo electoral, incluso negando la existencia del cambio climático.
“El problema fundamental de las reuniones internacionales hace tres años era la crisis climática. Hoy es la migración. Hay un electorado mayoritariamente ario en estos países, que son del G20 y emiten gran parte del CO2, que permiten que ciertos discursos políticos nieguen la crisis climática”, expresó Petro, quien también hizo alusión a lo que denominó un trato desigual en tiempos de pandemia, cuestionando la velocidad con la que las vacunas llegaron a Europa frente a los países del sur global.
El mandatario colombiano fue enfático al afirmar que, mientras se habla de solidaridad global, en la práctica —dijo— se repiten viejas dinámicas de poder: “Lo que llega del norte al sur son limosnas. Necesitamos una transformación de fondo”, sostuvo.
La respuesta de Macron: firme y con tono molesto
Ante las declaraciones de Petro, Emmanuel Macron respondió visiblemente incómodo. El presidente francés defendió la política europea, pidió evitar generalizaciones y exigió respeto: “Nunca le doy lecciones a alguien del sur y es extraño hoy recibirlas. Exijo el mismo tipo de respeto. Hay líderes excelentes en Sudamérica y en el norte también hay políticos que luchan contra la extrema derecha”, replicó.
Macron rechazó la idea de que Europa esté obsesionada con la migración, y le recordó a Petro que fue él quien introdujo el tema durante el panel: “Gustavo, usted es el primero en esta reunión en hablar de migración. Nadie lo había hecho antes. No simplifiquemos realidades complejas”.
El jefe de Estado francés insistió en la necesidad de tender puentes entre regiones y no caer en narrativas que sigan dividiendo al mundo entre “ricos y pobres” o “norte y sur”, concluyendo su intervención con un llamado a construir juntos un nuevo modelo global de cooperación.
Un debate que expone visiones encontradas
El encuentro entre ambos mandatarios dejó en evidencia las profundas diferencias en la manera de abordar desafíos globales como el cambio climático, la equidad económica y la migración. Mientras Petro insiste en transformar las estructuras actuales para una verdadera justicia global, Macron apuesta por el diálogo multilateral sin confrontaciones ideológicas.
Este cruce de posturas, más allá de la polémica, refleja el creciente debate sobre cómo deben los líderes mundiales responder a los desafíos urgentes de nuestro tiempo, sin perder de vista el respeto mutuo y la cooperación internacional.