En un hecho de gran relevancia para la representación de las mujeres y de las regiones en el poder legislativo, la senadora sincelejana Ana María Castañeda ha sido elegida como Segunda Vicepresidenta del Senado de la República, marcando un nuevo hito en su sólida trayectoria parlamentaria.

Junto a Ana Paola Agudelo, quien asumió la Primera Vicepresidencia, esta elección constituye un momento histórico: por primera vez, dos mujeres ocupan simultáneamente cargos directivos en la Mesa del Senado, una instancia que por años ha estado liderada mayoritariamente por hombres.

La designación de Castañeda, además de responder a consensos políticos en materia de equidad de género, reconoce su experiencia legislativa. Con más de una década en el Congreso, ha impulsado 18 leyes orientadas al desarrollo digital, la justicia tarifaria, la educación emocional y la protección de los derechos de las mujeres.

“Estoy aquí porque muchas antes que yo abrieron el camino, pero también para que muchas más puedan llegar”, afirmó Castañeda durante su discurso de posesión, dejando claro que su papel en la Mesa Directiva no solo es representativo, sino transformador.

Entre sus principales retos está el de reconectar al Congreso con los ciudadanos, especialmente con las regiones históricamente marginadas como el Caribe colombiano. En ese sentido, anunció una gestión basada en la cercanía, la modernidad y la transparencia, promoviendo audiencias públicas, control político en territorio y mecanismos que fortalezcan la participación ciudadana.

Con este nombramiento, el Senado da un paso hacia una política más incluyente, diversa y comprometida con las voces del país que tradicionalmente han sido menos escuchadas.

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