En un hecho que combina sorpresa, preocupación y una dosis de humor involuntario, una joven en aparente estado de embriaguez ingresó por equivocación a una vivienda ajena en el municipio de Buga, creyendo que se trataba de su propia casa. El insólito episodio ocurrió en horas de la madrugada y dejó boquiabiertos a los residentes del sector.
Según el relato del propietario de la vivienda, la joven no forzó la entrada y subió tranquilamente hasta el segundo piso, donde se acomodó sin reparo alguno en una de las camas, quedándose dormida profundamente. El desconcierto del dueño fue tal, que al percatarse de la inesperada inquilina decidió contactar a la Policía para esclarecer lo ocurrido.
Las autoridades llegaron rápidamente al lugar y verificaron que no se trataba de una intrusión delictiva, sino de una confusión causada por el alto grado de intoxicación alcohólica de la joven. El caso fue manejado con prudencia y sin mayores consecuencias: no se registraron daños materiales ni se presentó alteración del orden público. La joven fue retirada de la vivienda y posteriormente identificada para garantizar su integridad.
El episodio, que ha generado múltiples comentarios en redes sociales y entre vecinos, es un llamado de atención sobre el consumo responsable de alcohol y la importancia de mantener precauciones para evitar hechos que, aunque anecdóticos, podrían haber terminado en un desenlace más grave.
Las autoridades locales reiteraron su llamado a la ciudadanía a celebrar con responsabilidad y a evitar conductas que puedan poner en riesgo la vida propia o la tranquilidad ajena. La anécdota, que ya circula con humor entre los habitantes de Buga, se suma a la lista de situaciones insólitas que, afortunadamente, terminan como simples sustos con lecciones que invitan a la reflexión colectiva.