En una sentida ceremonia en honor al senador Miguel Uribe Turbay, su padre, Miguel Uribe Londoño, hizo un llamado a la unidad de los colombianos para enfrentar la violencia que golpea al país. Entre lágrimas, recordó que 34 años atrás también perdió a su esposa, Diana Turbay, víctima de la guerra, y ahora la misma violencia le arrebata a su hijo.

“Hace 34 años la guerra se llevó a quien fue mi esposa Diana Turbay. Tuve que decirle a un niño de apenas 4 años la horrenda noticia del asesinato de su madre. Hoy, 34 años después, esta absurda violencia me arrebata a ese mismo niño, que se convirtió en un hombre bueno, esposo amoroso, padre ejemplar y líder valiente”, expresó.

El padre del dirigente político aseguró que el magnicidio de su hijo es un delito de lesa humanidad y que dedicará todos sus esfuerzos para que los responsables enfrenten la justicia. “Este delito no prescribe y más temprano que tarde todo el peso de la ley caerá sobre los verdaderos culpables”, afirmó.

En su intervención, destacó el compromiso de Miguel Uribe con la seguridad del país, bandera que consideraba fundamental para alcanzar la paz. “No es casualidad que este ataque terrorista haya ocurrido justo cuando Miguel levantaba su bandera de lucha: una Colombia que vuelva a tener seguridad, porque solo con seguridad tendremos paz”, señaló.

El mensaje central de su discurso fue un llamado a la unión de la nación. “Como colombianos, nuestra responsabilidad histórica es seguir unidos a pesar del horror, para derrotar a la oscuridad que nos quiere postrar. Sabemos de dónde viene la violencia, sabemos quién fue, sabemos quién la permite”, advirtió.

Uribe Londoño aseguró que las ideas de su hijo seguirán vivas y que deben materializarse para cambiar la historia de Colombia. “Asesinaron a Miguel, pero jamás podrán asesinar su propósito. Las ideas son indestructibles y deben convertirse en acciones para transformar el país”, enfatizó.

Al dirigirse al expresidente Álvaro Uribe Vélez y al Centro Democrático, subrayó el respaldo político que recibió su hijo y la necesidad de continuar su legado. “Presidente Álvaro, usted y su partido respaldaron las ideas de un gran líder. Hoy se los devuelvo para emprender la lucha más grande por el restablecimiento de la paz”, concluyó, recordando que sin seguridad no habrá paz ni futuro para Colombia.