En el contexto del mercado laboral colombiano, la discusión sobre la reforma laboral ha tomado relevancia significativa este año. Según datos recientes, la tasa de desempleo en el país se ha mantenido alrededor del 9,5%, mientras que más del 56% de los trabajadores operan en la informalidad. Las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMES), que representan aproximadamente el 80% del empleo nacional, enfrentan desafíos considerables debido a los altos costos operativos y laborales.
Un cambio en el costo del empleo formal
La reforma laboral plantea diversas modificaciones que impactan directamente a las MiPyMES, con costos laborales que podrían aumentar en los próximos años. Los ajustes incluyen incrementos en salarios mínimos, subsidios de transporte, y otros beneficios laborales. Además, la proyección de la reforma contempla aumentos adicionales en las contribuciones de las empresas hacia la seguridad social y las cajas de compensación, así como la posibilidad de más días de licencia por paternidad.
El informe destaca que, durante el segundo trimestre de 2024, más del 60% de las empresas en el país reportaron disminuciones en sus ventas, niveles de producción y generación de empleo, factores que podrían agravarse si se incrementan los costos no salariales, como lo establece la reforma.
Impactos en el mercado laboral y la productividad
Actualmente, Colombia es uno de los países menos productivos de la OCDE, con el aporte de un trabajador al PIB siendo significativamente inferior al promedio de otras naciones del grupo. Se estima que un aumento del 1% en los costos laborales puede elevar el desempleo en un 0.2% y reducir la formalidad en un 0.4%, afectando directamente la competitividad del país.
Entre las medidas más controversiales de la reforma está la expansión gradual de la licencia de paternidad, que se espera incremente a 42 días para el año 2027, lo que supone costos adicionales que, según el Ministerio de Hacienda, serían asumidos por las Empresas Promotoras de Salud (EPS), agravando la crisis que atraviesa el sistema de salud.
Recomendaciones para mitigar el impacto en las empresas
El informe sugiere medidas que podrían aliviar la carga para las MiPyMES, como la reducción gradual del aporte de las empresas a las cajas de compensación, de un 4% a un 2%, con el objetivo de incentivar la generación de empleo y disminuir los costos no salariales. Esta propuesta busca reducir el desempleo en un 0.4% y aumentar la formalidad laboral en un 0.8%.
Asimismo, se recomienda mantener el preaviso obligatorio en caso de renuncia, y equilibrar el bienestar de los trabajadores con las necesidades operativas de las empresas, dado el contexto actual de licencias y días festivos.
¿Un reto para las empresas colombianas?
El debate sobre la reforma laboral pone en el centro la necesidad de equilibrar la protección de los derechos laborales con la viabilidad operativa de las empresas. Los ajustes propuestos plantean un desafío para las MiPyMES, que ya enfrentan dificultades para absorber los costos adicionales derivados de la nueva regulación. Además, se teme que la rigidez laboral impida a las empresas adaptarse de manera efectiva al mercado global.
La reforma sigue en discusión en el Congreso, donde se espera que se tomen en cuenta las recomendaciones y preocupaciones planteadas por diferentes sectores. Mientras tanto, el Gobierno reafirma que la iniciativa tiene como fin mejorar las condiciones laborales y reducir la alta tasa de informalidad que afecta al mercado laboral colombiano.