El futuro de la reforma a la salud sigue siendo incierto, ya que su discusión en la Cámara de Representantes enfrenta nuevos obstáculos que podrían retrasarla indefinidamente.
Sin consenso para su agendamiento
La iniciativa no logró avanzar durante las sesiones extraordinarias convocadas por el Gobierno la semana pasada, debido a múltiples trabas en su trámite en segundo debate. Uno de los principales inconvenientes fueron las recusaciones presentadas contra congresistas del Partido Liberal y el Partido Verde, las cuales no pudieron resolverse por falta de quórum en la Comisión de Ética. Además, la ausencia de varios legisladores obligó a levantar la plenaria, impidiendo que se retomara la discusión.
Aunque se esperaba que el proyecto fuera nuevamente agendado esta semana con el inicio de las sesiones ordinarias, fuentes parlamentarias han indicado que la voluntad para incluirlo en el orden del día es mínima.
Vicepresidentes de la Cámara se oponen
La resistencia al trámite de la reforma proviene incluso de la propia mesa directiva de la Cámara de Representantes. Se ha revelado que los vicepresidentes Jorge Tovar y Lina Garrido no estarían dispuestos a firmar el orden del día si el presidente de la corporación, Jaime Raúl Salamanca, insiste en incluir la iniciativa. Ambos consideran que el proyecto es perjudicial para el país, lo que podría dejarlo en un limbo legislativo.
El propio Salamanca admitió que el trámite de la reforma enfrenta dificultades y anunció que buscará concertaciones con el Gobierno y los ponentes para definir el momento oportuno para su discusión.
“Estamos en conversaciones con la mesa directiva y el Gobierno para garantizar una relación armónica entre las ramas del poder y determinar cuándo será el mejor momento para retomar la discusión de la reforma a la salud”, aseguró.
El Gobierno busca reactivar la discusión
Ante este panorama, el Gobierno Nacional estaría analizando estrategias para que la reforma a la salud vuelva a la agenda legislativa y se pueda continuar con la votación del articulado restante. Sin embargo, con la creciente oposición dentro del Congreso, el futuro de la iniciativa sigue siendo incierto.