Durante su visita al Catatumbo, el presidente Gustavo Petro defendió su estrategia para transformar la economía de la región y poner fin a la violencia derivada del narcotráfico. En un evento denominado ‘Acciones por la Vida – Catatumbo’, el mandatario subrayó que la erradicación de los cultivos de coca es el primer paso para alcanzar la paz en la zona, donde el conflicto armado ha desplazado a miles de personas.

“Si no hay hoja de coca, no hay violencia”

Con esta afirmación, Petro instó a las comunidades locales a sumarse a un modelo económico legal que garantice estabilidad y desarrollo. Durante el encuentro, en el que participaron su gabinete ministerial, autoridades locales y representantes de organizaciones sociales, se firmó el Pacto Social por la Paz del Catatumbo, un compromiso de cooperación para impulsar el progreso sostenible de la región.

El presidente justificó la reciente declaración de Conmoción Interior en la zona, argumentando que la violencia y el desplazamiento de más de 55 mil personas requerían medidas extraordinarias. “No podíamos abordar esta crisis solo con los mecanismos ordinarios del Gobierno”, afirmó, señalando que la presencia de grupos armados y carteles internacionales ha agravado la situación de inseguridad en el territorio.

Las causas del conflicto y el papel de actores externos

Petro explicó que el conflicto en el Catatumbo no solo es el resultado de enfrentamientos entre disidencias de las FARC y el ELN, sino que también está influenciado por la intervención de carteles del narcotráfico extranjeros, especialmente de México y Venezuela. “La violencia de hoy no es la misma del pasado. Ahora son otros quienes dan las órdenes en el Catatumbo, y eso significa una pérdida de soberanía nacional”, advirtió.

El mandatario reiteró que los acuerdos de paz establecen que la transformación de los territorios es esencial para garantizar una paz duradera. “¿Dónde está la paz estable y duradera que se prometió en el Catatumbo?”, cuestionó, insistiendo en que la única forma de consolidarla es acabar con la economía ilegal basada en la coca y sustituirla por cultivos lícitos y oportunidades de desarrollo para los campesinos.

Acciones para recuperar el control del territorio

Dentro de las medidas anunciadas, el presidente enfatizó la importancia de fortalecer la presencia de la Fuerza Pública en la frontera, con el objetivo de proteger a la población y evitar el ingreso de actores ilegales que fomentan la violencia y el narcotráfico. “La frontera debe volverse sagrada para Colombia, porque es por ahí por donde se nos puede ir nuestra soberanía”, declaró.

Finalmente, Petro hizo un llamado a las comunidades del Catatumbo para que se sumen al proceso de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, asegurando que su Gobierno garantizará los recursos necesarios para que esta transición sea exitosa. “Queremos que los desplazados regresen a sus tierras en paz, con garantías, y que el Catatumbo pueda respirar paz nuevamente”, concluyó el presidente.