A seis meses de su segundo mandato, el presidente Donald Trump enfrenta una caída significativa en su nivel de aprobación, situándose en el 42% según una reciente encuesta de CBS/YouGov. El sondeo, realizado entre el 16 y el 18 de julio a 2.343 adultos, refleja un creciente descontento de los estadounidenses, especialmente en temas como migración, economía e investigación judicial.
El 56 % de los encuestados desaprueba el manejo migratorio del mandatario, área que lidera como la principal preocupación de los ciudadanos (61 %), seguida por la inflación (56 %), los recortes fiscales promovidos por el gobierno (56 %) y el caso Epstein (36 %).
El respaldo al programa de deportaciones masivas también ha descendido, pasando del 59 % en febrero al 49 % actual. A pesar de ello, sigue siendo ampliamente apoyado entre votantes republicanos (91 %). La mayoría (56 %) cree que la administración Trump está priorizando la deportación de inmigrantes que no representan un peligro criminal, lo que ha generado preocupación sobre el trato a comunidades vulnerables. Un 64 % identifica a la población hispana como la más afectada, y un 78 % califica la situación como injusta.
En cuanto a la economía, la encuesta revela una fuerte desaprobación de las políticas gubernamentales: el 70 % cree que Trump debería enfocarse más en controlar la inflación, que en junio subió un 2,7 %, y un 64 % no aprueba el manejo del gobierno en esta materia. Además, solo un 25 % cree que se beneficiará del plan fiscal que, según analistas, podría aumentar el déficit en 2,8 billones de dólares y recortar recursos a programas sociales clave.
Respecto al caso Epstein, el manejo de la investigación por parte del gobierno genera opiniones divididas. Un 89 % exige transparencia total del Departamento de Justicia. Aunque el movimiento MAGA mantiene respaldo al mandatario (60 %), la falta de divulgación total sobre el escándalo ha generado tensiones internas. Ante esto, Trump ordenó la publicación de información “creíble” y de los testimonios del gran jurado.
Pese al descenso en su popularidad general, el presidente conserva un sólido respaldo dentro del Partido Republicano, con un 89 % de apoyo entre su base. Sin embargo, los resultados de esta encuesta reflejan un escenario complejo para el mandatario, marcado por cuestionamientos crecientes sobre el rumbo de su gobierno y su impacto en sectores clave de la sociedad estadounidense.