El presidente Gustavo Petro volvió a sorprender con sus declaraciones al hablar sobre su futuro político y personal después de dejar la Casa de Nariño. En una entrevista con el medio internacional Al Jazeera, el mandatario colombiano aseguró que una vez termine su periodo presidencial el 7 de agosto de 2026, planea retirarse de la vida pública y vivir en la clandestinidad, ya sea en Colombia o fuera del país.

“Después de que pase la presidencia en nueve meses, pues ya veremos si me voy a Gaza o me quedo en alguna montaña de Colombia o en algún barrio popular o camino al mundo, porque ir en avión me va a quedar difícil”, expresó Petro, insinuando la posibilidad de exiliarse o mantener un bajo perfil tras dejar el poder.

Sus declaraciones generaron repercusión internacional, especialmente luego de que Mahmoud Zaiter, activista gazatí conocido como “el ministro de la felicidad”, lo felicitara públicamente por su respaldo al pueblo palestino. Zaiter incluso aseguró que, si se celebraran elecciones en Gaza, Petro podría ganarlas fácilmente por su defensa constante de esa causa.

Ante estos comentarios, el jefe de Estado respondió sin descartar una eventual visita a la Franja de Gaza una vez termine su mandato. “Bueno, ya que me quieren sacar de América y me persiguen, irme para Gaza puede ser un escenario interesante. No lo había pensado, pero a lo mejor sí. En Colombia hay muchos que dicen hoy que salga, pero yo tengo mi responsabilidad en la transformación del país. Algún día estaré allá, si me dejan”, afirmó el presidente.

Durante la conversación, Petro también se refirió a su supuesta inclusión en la “Lista Clinton” de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) de Estados Unidos. Según él, su nombre habría sido agregado como represalia por las críticas que ha hecho a Washington, especialmente durante el gobierno de Donald Trump.

“He dedicado buena parte de mi vida a luchar contra el narcotráfico, que ha sido corresponsable del genocidio del pueblo colombiano. Y en mi presidencia hemos logrado el nivel más alto de incautaciones de cocaína de la historia. Sin embargo, Estados Unidos decidió sancionarme, bloqueando mis cuentas y tratándome como a un mafioso”, señaló.

A pesar de la tensión diplomática, Petro confirmó que planea asistir a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York cuando Colombia asuma su puesto como miembro del Consejo de Seguridad el 1 de enero de 2026. “Colombia va a ser miembro del Consejo de Seguridad. Yo tendré el placer de volver a Nueva York, aunque el gobierno federal no quiera recibirme allí”, aseguró.

El presidente añadió que su intención será impulsar una voz activa en defensa de los pueblos afectados por la guerra, en especial Palestina, y que propondrá ceder temporalmente el asiento de Colombia a representantes de ese Estado, como muestra de solidaridad.

Petro también criticó la falta de acción internacional frente al conflicto en Gaza y llamó a una conferencia de paz global para reactivar el proceso que reconozca la coexistencia de dos Estados. “Hay que abordar las causas de la violencia. No basta con hablar de rehenes, sino de reconstruir el proceso de paz entre Israel y Palestina”, manifestó.

Con estas declaraciones, el mandatario colombiano reafirmó su postura de crítica frente a las potencias mundiales y de respaldo a las causas sociales internacionales, dejando abierta la incógnita sobre su futuro político y personal una vez abandone la Presidencia.