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Petro arremete contra las élites y defiende la soberanía popular en un mensaje cargado de historia y crítica

A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X, el presidente Gustavo Petro lanzó una fuerte crítica a los sectores tradicionales del poder político y económico en Colombia, a quienes acusó de hipocresía, desprecio por la democracia real y desconexión con el pueblo.

En su publicación, el mandatario afirmó que “el poder está desnudo”, en referencia al rol de las élites en la historia reciente del país, a las que responsabiliza de enriquecerse a costa del sufrimiento de millones de colombianos. Recordó además el saldo de más de 700.000 víctimas de los conflictos armados como una herida abierta en la historia nacional que ha sido sistemáticamente ignorada por quienes, según él, “han manipulado el discurso democrático para sostener sus privilegios”.

“El poder presidencial hoy representa al pueblo y por eso lo desprecian, lo atacan, lo deslegitiman”, escribió Petro, en un tono que reafirma su discurso de ruptura con las estructuras tradicionales. Aseguró también que hay una falta de independencia de poderes en el país, señalando que quienes antes hablaron de democracia, ahora la atacan cuando no les conviene.

Petro hizo referencia a la Constitución de 1991, construida tras el proceso de paz con el M-19, como un pacto democrático que —a su juicio— muchos actores del establecimiento han olvidado o subestimado. Enfatizó que la verdadera democracia es la del pueblo soberano, y no la de unos pocos que concentran las decisiones del país.

“El pueblo colombiano no puede ser silenciado. Es el único dueño legítimo del poder en Colombia”, sentenció el jefe de Estado, insistiendo en que su gobierno representa el mandato de cambio que millones de ciudadanos expresaron en las urnas.

El mensaje del presidente se da en medio de la controversia nacional por el decreto de la consulta popular anunciado por el Ejecutivo, en un contexto en el que varios sectores cuestionan la legalidad de esta decisión, mientras el gobierno insiste en que es una herramienta constitucional para defender los intereses ciudadanos.

Con estas declaraciones, Gustavo Petro reafirma su compromiso con una visión de país centrada en la justicia social, la defensa de los derechos humanos y el reconocimiento de la ciudadanía como el verdadero sujeto del poder político. Su postura sigue generando reacciones divididas en la opinión pública, pero marca con claridad el camino que su administración está dispuesta a seguir en medio de un clima político cada vez más polarizado.