La experiencia de vivir un partido de Junior en el estadio Metropolitano, se vio empañada para la madre de Eber Otero, de 63 años, quien para darle una alegría a su progenitora la invitó la tarde del domingo 27 de octubre al coloso de la Ciudadela a ver el juego del equipo tiburón frente al América de Cali.
Miembros de la barra Los Kuervos, que se encontraban en la tribuna de oriental alta, enardecidos por el primer gol que marcó Jimmy Chará, al minuto 45, finalizando el primer tiempo, lanzaron una lata llena de cerveza que impactó en la cabeza de la dama, causándole una herida que ameritó la intervención de la Cruz Roja.
En su cuenta de X el hijo de la afectada manifestó: “Invité a mi mamá al estadio para ver @JuniorClubSA vs @AmericadeCali, era la primer vez que iba al metro, pero los @LBK_Oficial le dañaron la experiencia. Tiraron una lata de cerveza en medio de la celebración del primero gol y le partieron la cabeza”.
La nuera de la mujer afectada en su cuenta de X también dijo: “Sres de la barra Los Kuervos @LBK_Oficial su actuar está muy alejado del apoyo a un equipo y más cercano a la violencia, q hoy ejercieron sobre una señora q no les había hecho nada más que querer cumplir un sueño. Coman mierda”.
Frente a la sanción que recae sobre las tribunas de norte y occidental, las barras que regularmente alientan al equipo rojiblanco se han asentado en la tribuna oriental alta. Lo vivido en el estadio fue para algunos asistentes una experiencia amarga. Se presentaron atracos, acoso y expulsión a asistentes que no tenía la camiseta del Junior, consumo de marihuana, abordaban a algunos hinchas para robarles el celular y sus pertenencias.
Hubo un ambiente pesado en la tribuna, un número importante de asistentes tenían miedo, se sentían inseguros, presencia de Policía sí había, pero era insuficiente. Además, los policías que adjudicaron en las tribunas fueron agentes muy jóvenes, por lo que los barristas irrespetaron y retaron a la pelea.
Padres que llevaron a sus hijos salieron despavoridos corriendo de la tribuna oriental, pese a que el juego iba en el minuto 70. “Tuve que salir corriendo, no pude ver el partido completo, no hay derecho que una tarde de fútbol termine en violencia. Por ahora no regresaré al estadio. Veré los juegos por la televisión”, manifestó un hincha que no reveló su identidad, porque iba apresurado para salvar su integridad.
A las afueras del estadio, exactamente en la esquina de ingreso de las tribuna norte-oriental, también algunos seguidores del equipo fueron víctimas de atracos.
El llamado es a las autoridades para que refuercen el pie de fuerza en las tribunas. También al Junior para que aplique una estrategia que pueda proteger a los hinchas que no pertenecen a estas barras donde se esconden supuestos hinchas, con la camiseta de Junior, que más bien son presuntos vándalos, atracadores y drogadictos.