Desde Pereira, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró el respaldo del Gobierno Nacional a la consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro, con el fin de revivir la reforma laboral, archivada recientemente en el Congreso.

Durante su intervención, el ministro denunció lo que calificó como un “bloqueo institucional”, argumentando que el rechazo a las reformas laboral y de salud en el Senado obedece a intereses que buscan frenar los cambios impulsados por el Gobierno.

“Nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, enfatizó Sanguino, citando la famosa frase de Jorge Eliécer Gaitán: “Mamola”, para insistir en que el Gobierno seguirá adelante con su agenda de reformas, utilizando los mecanismos que la ley permite.

Consulta popular: el camino para revivir la reforma

El ministro defendió la consulta popular como un instrumento legítimo de participación ciudadana, asegurando que permitirá a los colombianos decidir sobre los cambios laborales que fueron negados en el Congreso. También instó a la ciudadanía a recordar los nombres de los senadores que votaron en contra de la reforma, sugiriendo que en futuras elecciones se les exija rendición de cuentas.

Asimismo, comparó esta iniciativa con otros mecanismos de consulta utilizados en gobiernos anteriores: “A Uribe no le negaron el referendo, a Santos no le negaron el plebiscito, ¿por qué razón el Congreso se opondría a una consulta popular?”, cuestionó.

Medidas por decreto para avanzar en la reforma laboral

Paralelo a la estrategia de consulta, el ministro anunció que en los próximos días el Gobierno expedirá varios decretos con disposiciones que hacían parte de la reforma laboral original.

Entre las medidas más destacadas está la formalización de 40.000 empleos en el sector educativo, beneficiando a docentes y trabajadores administrativos de universidades públicas con contratos a término indefinido.

Con estas acciones, el Gobierno busca garantizar avances en la reforma laboral a pesar de la oposición en el Congreso, mientras sigue insistiendo en que la ciudadanía tenga la última palabra a través de las urnas.