En el debate presidencial organizado por Pulzo, Dapper y Edelman, el precandidato Mauricio Lizcano expuso los pilares de su propuesta de gobierno, centrada en lo que denominó la estrategia 3E: Educación, Emprendimiento y Empleo. Con este modelo, el dirigente busca responder a las demandas de los jóvenes, a quienes considera el motor de transformación de la economía nacional.
“Colombia tiene la oportunidad de unirse y resolver sus problemas con unidad, con firmeza en seguridad y con oportunidades reales para los jóvenes”, afirmó Lizcano, invitando a la ciudadanía a construir un camino diferente para el país.
En materia de educación, el precandidato propuso combinar la formación tradicional con programas de cursos cortos homologables como créditos universitarios, además de impulsar ciclos propedéuticos que permitan ampliar la cobertura y acelerar los procesos académicos.
Respecto al emprendimiento, aseguró que es fundamental promover una cultura empresarial basada en la tecnología. A su juicio, los jóvenes deben contar con las condiciones necesarias para crear sus propias compañías y competir en mercados globales.
En cuanto al empleo, Lizcano planteó la implementación de incentivos tributarios para facilitar la contratación juvenil, programas de formación especializada y la eliminación de barreras que dificultan el acceso al mercado laboral.
El precandidato también defendió el derecho a la protesta, señalando que esta es una herramienta democrática que debe ser respetada y atendida. “Un país sin oportunidades para los jóvenes es un país fracasado. Como Presidente, me sentaré con ellos a dialogar directamente”, puntualizó.
Otro de los puntos de su propuesta es la conectividad. Lizcano recordó que cerca del 30% de los colombianos aún carecen de acceso a internet, especialmente en zonas rurales. Para cerrar esta brecha, propuso un esquema que combine obligaciones de cobertura a empresas de telecomunicaciones, cofinanciación con las regiones y el fortalecimiento de modelos comunitarios. Según destacó, más de 2.000 comunidades ya gestionan redes propias en territorios apartados.
Finalmente, se refirió a la regulación de la inteligencia artificial, proponiendo un modelo escalonado que clasifique los usos según su nivel de riesgo. “El Estado debe intervenir en los casos de mayor impacto, pero mantenerse al margen en las aplicaciones cotidianas. La regulación no puede marchitar la innovación”, subrayó.
Con estas propuestas, Lizcano aseguró que su proyecto busca garantizar a cada joven colombiano educación de calidad, oportunidades para emprender y empleos dignos que les permitan cumplir sus proyectos de vida en el país.