La comunidad del sector de Río Blanco ha denunciado presuntos casos de maltrato animal en predios privados donde se desarrollan actividades de aprovechamiento de madera. Las quejas apuntan al uso intensivo de caballos y mulas para el transporte del material, lo que ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los animales.
Ante estas denuncias, la Secretaría de Medio Ambiente de Manizales realizó una inspección en la zona para verificar las condiciones en las que trabajan estos animales. Según Yessica Quiroz, titular de la cartera ambiental, se confirmó que las empresas implicadas cuentan con los permisos requeridos tanto para la explotación maderera como para el uso de animales de carga.
Supervisión y medidas correctivas
“Estamos realizando visitas en distintos horarios para asegurarnos de que no se sobrepase el tiempo máximo de trabajo permitido y que las condiciones de carga sean adecuadas. Estos animales no cargan bloques de madera directamente, sino que los arrastran por el suelo. No obstante, el esfuerzo físico es considerable y requiere monitoreo constante”, explicó Quiroz.
Si bien la legislación permite el uso de animales en este tipo de labores, la inspección reveló la presencia de algunas lesiones en los semovientes, lo que llevó a las autoridades a intensificar las investigaciones en la zona. Como resultado, se impuso una medida sancionatoria a las empresas responsables debido a un uso irregular del espacio público para estas actividades.
Preocupación por el bienestar animal
Más de 20 caballos y varias mulas están siendo utilizadas para el transporte de madera en Río Blanco. Aunque la normativa actual no prohíbe esta práctica, las denuncias han reavivado el debate sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los animales de carga y la implementación de alternativas más sostenibles y menos agresivas para su bienestar.
La comunidad y grupos animalistas han solicitado un mayor control sobre el uso de estos animales y la posibilidad de restringir su uso en labores de alto impacto físico. Mientras tanto, la Secretaría de Medio Ambiente continuará con las inspecciones y las medidas necesarias para garantizar que las condiciones de trabajo de los semovientes se ajusten a la normatividad vigente.