El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha emitido una alerta por el marcado descenso en las temperaturas mínimas durante las madrugadas, especialmente en áreas ubicadas entre los 2.500 y 2.900 metros sobre el nivel del mar.
Esta alerta afecta a 148 municipios en distintas regiones de Colombia, incluyendo el altiplano cundiboyacense, además de sectores de Boyacá, Cundinamarca, Nariño, Cauca, Santander y Norte de Santander. Algunas de las localidades más impactadas incluyen Tunja, Zipaquirá, Soacha, Pasto e Ipiales.
Factores climáticos en juego
El IDEAM explicó que este fenómeno se relaciona con condiciones específicas como baja nubosidad, disminución de humedad, bajas temperaturas nocturnas y cambios en la dirección del viento. Estas variables están siendo monitoreadas de cerca para prever cualquier alteración significativa.
#IdeamInformaRecuerden que tenemos activa la alerta por descensos significativos de las temperaturas mínimas del aire en algunos municipios de Cundinmarca, Boyacá, Cauca, Nariño, Santander y Norte de Santander. pic.twitter.com/wSaEzUOzW2
— Ideam Colombia (@IDEAMColombia) January 12, 2025
Recomendaciones para mitigar los efectos
La entidad enfatizó la importancia de que agricultores, ganaderos y floricultores de las zonas afectadas se mantengan atentos a sus boletines, ya que las bajas temperaturas podrían generar daños en cultivos y actividades productivas. Entre las recomendaciones clave se encuentran:
- Cubrir cultivos susceptibles al frío intenso.
- Asegurar reservas de agua para evitar la deshidratación de las plantas.
- Proteger ganado y animales de granja de las heladas nocturnas.
Monitoreo constante y próximas actualizaciones
El IDEAM anunció que continuará supervisando las condiciones climáticas y emitirá actualizaciones a través de sus canales oficiales si la situación lo amerita. Asimismo, invitó a las comunidades afectadas a adoptar medidas preventivas y mantenerse informadas sobre las condiciones meteorológicas.
Esta temporada de bajas temperaturas subraya la necesidad de planificación y adaptación en las regiones que suelen verse afectadas por fenómenos climáticos extremos.