El gobierno de Colombia, encabezado por el presidente Gustavo Petro y el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, ha reiterado su enfoque prudente y coherente hacia el régimen de Nicolás Maduro, luego de su tercer mandato iniciado este viernes en Venezuela. A través de un comunicado oficial y un mensaje en redes sociales, el presidente Petro dejó claro que, aunque Colombia mantiene relaciones bilaterales con Venezuela, esto no implica un respaldo a los resultados de las elecciones venezolanas, que no fueron reconocidas por el gobierno colombiano debido a la falta de transparencia en el proceso electoral.
“El gobierno colombiano ha decidido continuar las relaciones con Venezuela, dadas las estrechas conexiones económicas, comerciales, sociales y humanitarias que compartimos, pero sin avalar los resultados de las elecciones en ese país”, explicó el canciller Murillo. Recalcó que, como lo había indicado el presidente Petro, las elecciones venezolanas no cuentan con actas públicas ni transparentes, lo que impide su reconocimiento por parte de Colombia.
Petro, quien no asistió a la toma de posesión de Maduro, reiteró su compromiso de no tomar acciones que puedan afectar a los ciudadanos venezolanos. En sus declaraciones, enfatizó que “no podemos contribuir a bloquear a un pueblo hermano, porque esa hambre será nuestra propia hambre; no podemos permitir que el suelo colombiano sea usado para matar a nuestros hermanos, porque eso será nuestra propia muerte”. También destacó que las “acciones contundentes” contra otros gobiernos solo generan sufrimiento en los pueblos y perpetúan heridas generacionales.
Por su parte, el canciller Murillo defendió la postura del gobierno colombiano, destacando que esta diplomacia responsable busca construir relaciones sostenibles y estratégicas que favorezcan los intereses nacionales de Colombia y su población. “Cerrar fronteras y romper relaciones con Venezuela no sirve para nada y afecta a millones de colombianos, especialmente a los que viven en la frontera”, indicó.
En relación con el impacto humanitario de las relaciones entre los dos países, Astrid Cáceres, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), recordó que la ruptura de relaciones en el pasado dejó a más de 3.000 niños venezolanos sin poder reunirse con sus familias en Colombia. “Desde que retomamos las relaciones, hemos logrado reunir a muchas de estas familias, y los efectos de una ruptura inmediata serían devastadores”, expresó Cáceres.
Respecto a la cooperación comercial, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia confirmó que las fronteras entre ambos países seguirán abiertas para no interrumpir los intercambios comerciales. Según cifras de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), las exportaciones colombianas hacia Venezuela aumentaron un 47% entre enero y noviembre de 2024. Productos como confitería, leche en polvo, aceite de soya y de palma fueron algunos de los principales productos exportados. Además, las importaciones desde Venezuela sumaron US$ 112 millones en 2024, mostrando un crecimiento moderado frente al año anterior.
El gobierno colombiano subraya que su enfoque de relaciones bilaterales con Venezuela sigue siendo estratégico y responde a la necesidad de mantener la estabilidad social y económica en la región.