El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, expresó su preocupación ante los nuevos lineamientos de ordenamiento territorial propuestos por el Ministerio de Ambiente para la Sabana de Bogotá, advirtiendo que la iniciativa genera incertidumbre y debe ser ajustada con mayor precisión para garantizar un desarrollo equilibrado en la región.
Preocupaciones sobre el impacto en el desarrollo regional
Si bien el mandatario reconoce la necesidad de una mejor planificación para preservar el ecosistema y fomentar un crecimiento sostenible, señala que la propuesta actual podría afectar gravemente el desarrollo económico y social del departamento. Entre los principales puntos críticos que menciona están:
- La imposibilidad de establecer nuevas actividades productivas o mejorar las existentes.
- Retrasos o bloqueos en la ejecución de obras viales esenciales para mejorar la movilidad entre Bogotá y Cundinamarca.
- Dificultades en la implementación de proyectos de transporte masivo y expansión de infraestructura para servicios públicos.
Uno de los aspectos más controversiales del documento es la declaración de toda la Sabana como zona de protección ambiental o agrícola, lo que impediría cualquier tipo de expansión urbana más allá de lo ya aprobado.
Riesgos para el crecimiento poblacional y la vivienda
El gobernador destacó que, si bien la protección del ecosistema es clave, la resolución no contempla soluciones para el crecimiento poblacional. Según el DANE, Cundinamarca tendrá 2.3 millones de habitantes adicionales en 2050, y actualmente hay en trámite alrededor de 350.000 viviendas en más de 40 planes parciales que podrían quedar en el limbo si se aplican las nuevas restricciones.
Además, Rey alertó sobre la falta de precisión en la cartografía utilizada, lo que genera interpretaciones erróneas sobre el territorio. Puso como ejemplo a Tocancipá, donde se ha determinado que un 50% del municipio es humedal, a pesar de que en terreno no existe tal condición.
Exigen mayor tiempo para revisión y concertación
Otro de los puntos que preocupa al Gobierno departamental es la falta de consulta con las entidades territoriales antes de la publicación de la resolución, que fue dada a conocer el pasado 28 de febrero sin previo diálogo.
“El Ministerio tardó más de un año en elaborar este documento, pero solo dio cinco días a los municipios para presentar comentarios. Esto contradice la idea de hacer un proceso participativo y consultivo”, reclamó Rey.
Ante este panorama, el gobernador insistió en la necesidad de ampliar el plazo para analizar la resolución y propiciar un diálogo con todos los actores involucrados. “Debemos encontrar un equilibrio entre la protección ambiental y el desarrollo sostenible de la Sabana. Esto no se puede decidir de manera unilateral”, concluyó.
