El presidente Gustavo Petro viajará la próxima semana a Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que será su última intervención como jefe de Estado ante esta organización. Este viaje es considerado clave por la tensión diplomática con el gobierno de Donald Trump tras la descertificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y por la intención del mandatario de exponer los resultados de la política antidrogas, incluida la erradicación del glifosato en cultivos ilícitos.

En la agenda del presidente también figura el fortalecimiento de alianzas con países latinoamericanos y caribeños de tendencia progresista, con el objetivo de articular posiciones comunes frente a las decisiones de Estados Unidos en materia de política internacional y antidrogas.

Para garantizar la continuidad del gobierno durante su ausencia, el decreto 1000 designa al ministro de Hacienda Germán Ávila como encargado de las funciones presidenciales. El funcionario ya había asumido esta responsabilidad en anteriores salidas internacionales del presidente, como en su visita oficial a Chile.

Con esta delegación, el Ejecutivo busca asegurar la normalidad administrativa y la ejecución de las tareas del Gobierno Nacional mientras el jefe de Estado cumple su agenda internacional.