El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, responsabilizó directamente al presidente Gustavo Petro por el asesinato de los 13 policías ocurrido en Amalfi, Antioquia, en un ataque perpetrado por el frente 36 de las disidencias de las FARC. Sus declaraciones se dieron luego de que el mandatario nacional anunciara la salida del director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana Beltrán.
Según Gutiérrez, el Gobierno Nacional ha debilitado la moral de la fuerza pública con decisiones que —a su juicio— han favorecido a los grupos ilegales. “Desde que comenzó este Gobierno sacaron generales, coroneles, y han entregado el país al ELN, a las disidencias y al Clan del Golfo. Lo que estamos viviendo es consecuencia de esa política de permisividad”, aseguró el mandatario.
El alcalde señaló que el presidente Petro busca responsabilizar a la institución policial de lo ocurrido en Amalfi, cuando —dijo— el verdadero responsable es alias “Calarcá”, integrante del frente 36, quien habría sido liberado el año pasado por orden del Gobierno tras ser capturado en un retén militar en Antioquia. “El único culpable de la muerte de los 13 policías es Petro. Alias ‘Calarcá’ fue liberado pese a que se movilizaba con otros guerrilleros en vehículos de la UNP. Hoy ese error le cuesta la vida a nuestros uniformados”, enfatizó Gutiérrez.
El mandatario también advirtió que los recientes hechos violentos en Bogotá y Cali responden a una “estrategia sistemática” para desestabilizar las ciudades gobernadas por la oposición. “Están reactivando la primera línea para incendiar el país, como en las protestas de años pasados. No lo vamos a permitir. Desde Medellín resistiremos y no toleraremos la violencia. Estamos firmes para defender a Colombia desde las regiones”, concluyó.
Las declaraciones de Federico Gutiérrez se suman a las críticas de varios sectores políticos que han cuestionado la política de seguridad del actual Gobierno y el manejo de los diálogos con los grupos armados. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa no ha emitido un pronunciamiento frente a las acusaciones del alcalde.