La familia del senador Miguel Uribe Turbay, miembro del partido Centro Democrático y actual precandidato presidencial, presentó una denuncia formal contra el presidente Gustavo Petro ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes. La acción judicial fue radicada por su abogado defensor, Víctor Mosquera, quien acusa al mandatario de sostener una conducta reiterada de hostigamiento y estigmatización a través de redes sociales.
Según el jurista, el presidente ha difundido más de 43 mensajes en la red social X (antes Twitter) que contienen señalamientos infundados, expresiones despectivas y comentarios que, a juicio de la defensa, configuran un discurso de odio contra el congresista.
“Durante estos tres años, el presidente ha sostenido un comportamiento constante de descalificación y estigmatización hacia Miguel Uribe. Son más de 43 trinos en los que, con sus palabras, ha creado un ambiente hostil y discriminatorio. No estoy afirmando que tenga responsabilidad directa en el atentado que sufrió el senador, pero sí creemos que generó un entorno que pudo propiciar ese acto de violencia”, manifestó Mosquera.
Uno de los mensajes citados como prueba en la denuncia data del 5 de junio de 2025, en el que el presidente publicó: “¡Dios mío!, el nieto de un presidente que ordenó la tortura de 10.000 colombianos hablando de ruptura institucional”. Para la defensa, ese tipo de comentarios no solo constituyen una falta de respeto, sino que también promueven la polarización política y el odio social hacia líderes de la oposición.
Mosquera calificó de “absolutamente irresponsables” los señalamientos del jefe de Estado y reiteró que este tipo de declaraciones deben ser investigadas para determinar si se enmarcan dentro del delito de hostigamiento, contemplado en el Código Penal colombiano.
La denuncia busca que la Comisión de Acusación, órgano encargado de investigar al presidente de la República en ejercicio, determine si Gustavo Petro incurrió en una conducta penal al utilizar su investidura y plataformas digitales para lanzar mensajes que afectan la integridad, la honra y la seguridad del senador Miguel Uribe.
Este caso se suma a la creciente tensión política que atraviesa el país, donde las relaciones entre el Gobierno y la oposición se han tornado cada vez más confrontacionales.