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Escocia, destino sensorial: las rutas del whisky que enamoran a los colombianos

Escocia, tierra de paisajes místicos, acantilados infinitos y tradiciones centenarias, abre sus puertas a una experiencia que va más allá del turismo convencional: un recorrido por sus emblemáticas rutas del whisky. Para los viajeros colombianos que buscan sumergirse en sabores auténticos y vivencias que marquen la diferencia, este viaje promete ser inolvidable.

Con copa en mano, el visitante puede explorar los rincones donde el whisky se convierte en el corazón cultural y gastronómico de un país que ha perfeccionado este arte durante siglos. Desde destilerías ocultas entre colinas verdes hasta cenas de autor en medio de valles históricos, Escocia ofrece un recorrido donde cada sorbo cuenta una historia.

Speyside: cuna de la sofisticación escocesa

Ubicada al noreste del país, esta región concentra el mayor número de destilerías y es considerada el epicentro del whisky escocés. Allí nace The Macallan, ícono de elegancia y maestría artesanal, reconocido por sus notas de frutas secas, miel y barricas de jerez. Speyside no solo deleita el paladar: sus paisajes serenos, rutas entre viñedos y experiencias guiadas convierten cada visita en una clase magistral de perfección.

Tierras Altas: fuerza y carácter

La región más extensa del país es un reflejo de la potencia natural de Escocia. Con whiskies robustos, de notas amaderadas, ahumadas y especiadas, esta zona invita a quienes desean conectar con el lado más salvaje y auténtico de la bebida. Sus montañas y lagos conforman un escenario cinematográfico que complementa la intensidad de sus destilados.

Islay: una isla con alma salina

A orillas del Atlántico se encuentra Islay, tierra de whiskies audaces y profundamente ahumados. Las notas de yodo, turba y sal marina evocan su estrecha relación con el mar y la tradición ancestral. Aquí, el whisky se respira, se saborea y se vive con cada puesta de sol sobre playas indómitas.

Tierras Bajas: la puerta de entrada ideal

Cercanas a Edimburgo y Glasgow, las Lowlands son el sitio perfecto para quienes se inician en el mundo del whisky. Sus expresiones son florales, suaves y accesibles. Las destilerías boutique y los paisajes verdes convierten cada parada en un momento de descubrimiento.

Campbeltown: historia líquida

Conocida como la antigua capital del whisky, esta pequeña región conserva un espíritu inquebrantable. Sus destilados, intensos y salinos, hablan de una época dorada que aún palpita entre sus calles. Una joya escondida para los verdaderos aficionados.

The Macallan Estate: la experiencia definitiva

Para quienes desean ir más allá del simple recorrido, The Macallan Estate en Speyside ofrece una inmersión completa. Enclavado en un entorno natural imponente, este santuario del single malt invita a vivir el legado de casi dos siglos de maestría con experiencias diseñadas al detalle: catas exclusivas, visitas guiadas y acceso a una boutique especializada con la más completa selección de expresiones de la marca.

Uno de los momentos más memorables es cenar en TimeSpirit, el espacio gastronómico creado junto a los hermanos Roca, donde la cocina de autor se fusiona con la tradición de Speyside en un menú de degustación sin precedentes. Además, The Macallan Bar brinda cocteles de autor y maridajes elaborados con ingredientes locales, con vistas que enmarcan cada trago en una postal inolvidable.

Las experiencias personalizadas están disponibles de lunes a miércoles y deben reservarse con al menos 24 horas de anticipación. Para descubrir todas las opciones y planear su visita, los interesados pueden acceder a www.themacallan.com.

Escocia espera con los brazos abiertos a quienes buscan explorar su esencia a través del whisky. Porque más que un trago, es un viaje a la raíz de una cultura que se honra sorbo a sorbo.