El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, anunció este jueves su disposición a enfrentarse en tres debates presidenciales en septiembre con su rival demócrata, Kamala Harris. Los encuentros se llevarían a cabo en diferentes cadenas de televisión, como parte de su estrategia para recuperar impulso tras el reciente auge de la campaña de Harris.
Debate programado y confusión en las fechas
Según informó ABC News a través de la red social X, está programado un debate presidencial el 10 de septiembre, al que tanto Trump como Harris han confirmado su participación.
En una conferencia de prensa desde su residencia en Palm Beach, Florida, Trump expresó su deseo de participar en debates los días 4, 10 y 25 de septiembre, bajo la organización de Fox, ABC y NBC, respectivamente. Sin embargo, su equipo luego aclaró que el candidato confundió las fechas asignadas a cada cadena.
Falta de detalles sobre los debates
Trump no dio detalles específicos sobre la estructura de los debates, como la presencia de público, y tampoco quedó claro si su campaña había realizado una propuesta formal al equipo de Harris para las otras dos fechas. El equipo de Harris no ha emitido comentarios al respecto.
Harris revitaliza la campaña demócrata
Kamala Harris, actual vicepresidenta de EE. UU., ha realizado esta semana mítines en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, junto al gobernador de Minnesota, Tim Walz, a quien ha elegido como su compañero de fórmula. Estos eventos han atraído a miles de asistentes y han revitalizado la campaña demócrata, lo que ha llevado al equipo de Trump a ajustar su estrategia.
Trump minimiza el impacto de los mítines de Harris
Durante su conferencia, Trump restó importancia a las multitudes que Harris ha convocado, comparándolas con las de sus propios eventos. Afirmó que sus mítines han tenido más público y entusiasmo, citando cifras de hasta 30 veces más asistentes en comparación con los eventos recientes de Harris.
“Yo he tenido entre 10, 20 y 30 veces más multitudes”, aseguró Trump, quien señaló que en su mitin de Grand Rapids, Michigan, asistieron 25,000 personas, mientras que en Harrisburg, Pensilvania, fueron entre 20,000 y 25,000, aunque muchas no pudieron ingresar debido a la capacidad limitada de los recintos.