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Delincuentes aprovechan trancones para treparse a los buses de Transmilenio y robar celulares en la estación de Patio Bonito

En la Avenida Ciudad de Cali, a la altura de la estación de Patio Bonito en la localidad de Kennedy, se viene denunciando una modalidad de robo que ha sido bautizada por los ciudadanos como “la araña”, ya que consiste en que varios delincuentes aprovechan los trancones producidos por semáforos y obras viales para treparse a los buses articulados de Transmilenio y, con movimientos rápidos y violentos, arrebatar los celulares a los pasajeros por las ventanas antes de escapar sin dejar rastro.

Los denunciantes señalan que esta modalidad se ha convertido en un patrón constante en el sector, donde alrededor de diez sujetos merodean la zona para identificar a las víctimas, actuando en coordinación y dispersándose después de los robos para evadir cualquier reacción de la ciudadanía o de las autoridades; sin embargo, lo que genera mayor preocupación es la poca presencia policial en el lugar, situación que facilita que los atracadores operen de manera prácticamente impune y con una frecuencia que afecta gravemente la seguridad de los usuarios del sistema.

Según el relato de un ciudadano que pidió reserva de identidad por motivos de seguridad, los asaltantes serían en su mayoría extranjeros que actúan especialmente en horas de la noche, aprovechando la oscuridad y el flujo constante de pasajeros para arponear celulares con rapidez y sin dar oportunidad de reacción; esta denuncia, que se suma a otras registradas en la misma zona, refleja el nivel de sofisticación que han alcanzado algunas bandas en la capital, que incluso han logrado instaurar dinámicas de vigilancia sobre el área para identificar cuándo resulta más sencillo ejecutar los hurtos.

Los residentes y usuarios de Transmilenio hacen un llamado urgente a las autoridades distritales y a la Policía Metropolitana de Bogotá para que refuercen la vigilancia en este punto crítico de la ciudad, ya que la sensación de inseguridad aumenta con el paso de los días y la impunidad de los delincuentes envía un mensaje preocupante de desprotección a la ciudadanía; de no tomarse medidas inmediatas, la modalidad conocida como “la araña” podría extenderse a otras estaciones y tramos de la ciudad, poniendo en riesgo no solo el patrimonio sino también la integridad de miles de pasajeros que utilizan a diario el sistema de transporte masivo.

En medio de este panorama, los habitantes de Kennedy reiteran que las denuncias no pueden seguir quedando en el vacío y que se requieren acciones contundentes, tanto de presencia policial como de estrategias de inteligencia, para desmantelar a los grupos que ya han encontrado en la vulnerabilidad de los articulados una oportunidad permanente para delinquir; de lo contrario, advierten, la situación podría derivar en un incremento del miedo colectivo que terminaría por minar la confianza en el sistema de transporte público y en la capacidad de respuesta de las autoridades frente al crimen urbano.