Ante las crecientes alertas sobre un posible desabastecimiento de gas natural en los próximos años, Colombia ha comenzado a importar este recurso para garantizar la cobertura de la demanda interna. Este hito fue anunciado con la creación de TPLGas, una filial del grupo TPL Energía, que busca convertirse en un actor clave en la transformación energética del país.
Un paso hacia la seguridad energética
Luis Miguel Fernández, CEO de TPL Energía, destacó que la formación de TPLGas refleja el compromiso de la empresa con el desarrollo del sector energético. “La creación de TPLGas representa un hito en nuestro compromiso por transformar la matriz energética de Colombia. Nuestro objetivo es contribuir al bienestar de las comunidades y al progreso económico del país,” expresó en un comunicado.
Primera comercializadora de gas natural importado
TPLGas se posiciona como la primera comercializadora de Gas Natural Importado (GNI) en Colombia, autorizada para operar tanto en el mercado primario como en el secundario. La empresa ya ofrece 40.000 MBTUD en firme, una contribución significativa para abordar el déficit de gas proyectado por el Gestor del Mercado. Se estima que para 2025 este déficit será del 8,2% de la demanda total, y podría aumentar al 20,6% en 2026.
Además de importar gas, TPLGas gestionará los excedentes coyunturales generados por Termocandelaria y TEBSA, ambas también pertenecientes al grupo TPL Energía. Estos excedentes estarán disponibles dependiendo de las condiciones de hidrología del país, tras atender los requerimientos del Centro Nacional de Despacho de XM.
Respaldo logístico en Cartagena
El inicio de operaciones de TPLGas ha sido posible gracias al acceso que el grupo tiene a la terminal de regasificación de Cartagena, una infraestructura clave que garantiza el respaldo físico necesario para la comercialización de gas natural importado.
Un paso crucial ante el déficit energético
El lanzamiento de TPLGas llega en un momento crítico para el sector energético colombiano. Según Fernández, la empresa no solo busca suplir la escasez de gas natural, sino también convertirse en un catalizador para la modernización de la matriz energética y un pilar para la estabilidad económica del país.
Con estas acciones, Colombia da un paso hacia la diversificación de su suministro energético, preparándose para enfrentar los desafíos que plantea el déficit proyectado en los próximos años.