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Colombia despide a Gustavo Angarita, leyenda de la actuación y símbolo del arte nacional

El arte colombiano está de luto tras confirmarse el fallecimiento del reconocido actor Gustavo Angarita, una de las figuras más emblemáticas del teatro, el cine y la televisión del país. Nacido en Bogotá el 2 de septiembre de 1942, Angarita dedicó más de cinco décadas a la actuación, dejando una huella profunda en la historia cultural de Colombia.

Aunque en sus primeros años estudió Derecho y Filosofía, su vida tomó un giro cuando decidió seguir su verdadera pasión: la actuación. Su vocación artística se consolidó cuando supo que sería padre, momento en el que optó por el camino del arte, comenzando una trayectoria que lo llevó a convertirse en referente de la interpretación escénica. Durante quince años brilló en el teatro, antes de conquistar la televisión, donde alcanzó gran reconocimiento.

Su versatilidad y talento lo llevaron a participar en producciones que marcaron época, como La Potra Zaina, Hombres, En los tacones de Eva, Chepe Fortuna y La ley del corazón. En el cine, su presencia fue igual de memorable con papeles destacados en películas como La estrategia del caracol, Bolívar soy yo, Los 33 y El olvido que seremos, donde demostró su capacidad para encarnar personajes complejos con sensibilidad y autenticidad.

Durante su carrera, Gustavo Angarita recibió más de diez reconocimientos, entre ellos dos premios India Catalina por sus actuaciones en Hombres y La casa de las dos palmas, así como el Premio TV y Novelas a toda una vida, otorgado por su aporte invaluable a la televisión nacional.

Más allá de los premios y los aplausos, Angarita será recordado por su disciplina, su entrega y su pasión inquebrantable por el arte. Su legado trasciende las pantallas y los escenarios: es el de un artista íntegro, un maestro y un ser humano que inspiró a varias generaciones de actores y actrices en Colombia.

Con su partida, el país pierde a un ícono, pero su voz, sus gestos y su compromiso con la cultura seguirán vivos en la memoria colectiva de quienes admiraron su trabajo y lo reconocen como uno de los grandes pilares del talento nacional.