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Colombia continúa negociaciones con Estados Unidos mientras aranceles de la administración Trump entran en vigor este 1 de agosto

A tan solo horas de la entrada en vigencia de los nuevos aranceles globales anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Colombia aún no ha logrado concretar un acuerdo comercial que evite la aplicación de tarifas del 10 % a sus exportaciones. Incluso, el país podría enfrentar un segundo gravamen del mismo porcentaje por su cercanía con el bloque BRICS, lo que pondría en riesgo sectores clave de su economía.

La administración Trump ha anunciado la imposición de aranceles “recíprocos” como parte de su estrategia comercial, argumentando el déficit de EE. UU. con diversos países. Mientras grandes potencias como la Unión Europea lograron cerrar un acuerdo que limita el arancel a un 15 % y abre el mercado energético estadounidense a inversiones europeas, Colombia aún está en fase de negociación.

De acuerdo con información suministrada por fuentes diplomáticas en Washington, miembros del gobierno colombiano, encabezados por el embajador Daniel García-Peña, han sostenido conversaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR). Aunque el pasado 16 de julio se envió una carta formal de intención de negociación, la Casa Blanca aún no ha emitido respuesta definitiva.

“En el día de hoy siguen las conversaciones. Si bien hay temas que se deben analizar y discutir, la relación bilateral continúa siendo sólida y multidimensional”, indicó el embajador García-Peña. Aclaró además que, hasta el momento, Colombia no ha recibido una notificación oficial de imposición de tarifas.

Mientras tanto, países como Japón, Indonesia, Filipinas y el bloque de la Unión Europea ya han logrado acuerdos que limitan el impacto arancelario o incluso garantizan exenciones para los productos estadounidenses. Colombia, por su parte, enfrenta la incertidumbre de cómo afectarán estos aranceles a su comercio exterior, especialmente considerando que el 18 % de sus exportaciones a EE. UU. estarían impactadas.

Según cifras de AmCham Colombia, la Cámara de Comercio Colombo-Americana, el impacto directo de estos aranceles podría traducirse en una caída del 8 % en las exportaciones hacia EE. UU., es decir, alrededor de 1.100 millones de dólares menos en negocios y la posible pérdida de más de 15.000 empleos.

No obstante, la misma entidad advierte que Colombia también podría aprovechar oportunidades generadas por los cambios en la estructura arancelaria global, particularmente si logra posicionar productos con bajo impacto tarifario o si se abren espacios de sustitución frente a países más afectados.

El gobierno del presidente Gustavo Petro continúa con la agenda diplomática y comercial en busca de un acuerdo que proteja los intereses económicos del país. A pocas horas del 1 de agosto, la incertidumbre persiste, pero la intención de ambas partes de mantener una relación sólida y estratégica mantiene abiertas las puertas a un entendimiento comercial que reduzca las afectaciones en medio de esta nueva fase de tensiones arancelarias internacionales.