Este jueves 19 de junio a las 6:00 p.m., el Teatro de la Fábrica de Cultura en Barranquilla será el escenario de una función especial cargada de memoria, arte y resistencia. Se trata de la obra Bajo Tierra, creada por el Colectivo Teatral La Guarida, que llega al público como parte de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado y del Desplazado, con entrada libre para todos los asistentes.
La función se realiza con el respaldo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la organización Red Somos, en el marco de una campaña global bajo el lema “Solidaridad con las Personas Refugiadas y Desplazadas”, que busca sensibilizar, visibilizar y generar diálogo en torno a las realidades que enfrentan millones de personas forzadas a huir de sus hogares a causa de la violencia, el conflicto y la persecución.
Bajo Tierra es más que una obra de teatro: es una experiencia escénica que apela a la memoria colectiva y a la emoción individual. Con una puesta en escena poética y al mismo tiempo contundente, la obra explora el drama del desplazamiento forzado desde una mirada íntima y simbólica. A través del lenguaje corporal, la palabra y el silencio, el espectador se sumerge en un relato donde el dolor se transforma en memoria viva y el teatro se convierte en un acto de resistencia y reconstrucción.
Dirigido por Klisman Tatis, el Colectivo La Guarida se ha consolidado como una de las voces más sensibles y críticas del teatro independiente en el Caribe colombiano. Su trabajo, profundamente arraigado en el contexto social y político del país, propone una reflexión artística sobre la memoria, el cuerpo y la palabra como instrumentos de transformación cultural y humana.
El evento se llevará a cabo en el corazón del barrio Abajo, en el Teatro de la Fábrica de Cultura, sede de la Escuela Distrital de Artes y Tradiciones Populares (EDA). Este escenario, impulsado por la Alcaldía de Barranquilla, se ha convertido en un motor de desarrollo artístico y patrimonio cultural para la región, articulando formación, creación y circulación del arte local.
Con Bajo Tierra, el teatro se alza como un grito silencioso que rinde homenaje a las víctimas del desplazamiento y llama a la empatía, la inclusión y el reconocimiento de sus historias. Una oportunidad imperdible para acercarse al arte con propósito social, en una ciudad que sigue construyendo memoria a través de la cultura.