La capital del país despidió con gratitud y respeto a las más de 20 mil personas que hicieron parte de la Minga Indígena Nacional, luego de su estadía en la ciudad desde el pasado 27 de abril. El proceso, que se desarrolló con total acompañamiento institucional, marcó un hito de organización, humanidad y compromiso con la democracia por parte del Distrito.
La Alcaldía Mayor de Bogotá, bajo el liderazgo de Carlos Fernando Galán, reconoció el paso de la Minga como un acto que fortalece el tejido social, valora la diversidad cultural y reafirma el papel vital de los pueblos indígenas en la construcción del país. Durante su permanencia, la ciudad se volcó a garantizar condiciones dignas, acceso a servicios básicos y espacios de encuentro para el diálogo social.
El Distrito agradeció de manera especial a la Universidad Nacional de Colombia por su hospitalidad y disposición solidaria al acoger a los integrantes de la Minga en su campus. Esta acción, destacada por su impacto humanitario, fue posible gracias al trabajo articulado entre la academia, las entidades del Distrito, el Gobierno Nacional —en especial el Ministerio del Interior— y las organizaciones indígenas.
La Secretaría de Gobierno coordinó de forma permanente la logística y el acompañamiento, asegurando que los participantes contaran con servicios de salud, acceso al agua, alimentación y un entorno seguro. Todo esto se dio bajo principios de respeto, dignidad y diálogo, tal como lo destacó el equipo distrital, que trabajó día y noche para que la jornada concluyera sin incidentes.
“Gracias por hacer de Bogotá un territorio de encuentro, respeto y construcción colectiva”, fue el mensaje de cierre emitido por la administración distrital, que concluyó resaltando que este tipo de experiencias fortalecen la democracia, la inclusión y la visión de una ciudad abierta al diálogo y a la defensa de los derechos fundamentales.