La creciente inseguridad en Barranquilla ha generado alarma entre la ciudadanía, especialmente entre las mujeres, quienes denuncian haber sido víctimas de abusos físicos durante robos. En varios sectores de la ciudad, las víctimas afirman que, al no portar objetos de valor, los delincuentes recurren a agresiones humillantes y violentas.

Testimonios de terror en el Parque Metropolitano

Consuelo Manjarrés, una de las afectadas, relató que en las inmediaciones del Velódromo y el Parque Metropolitano, ubicados cerca del estadio Roberto Meléndez, los delincuentes atacan con total impunidad.

“Salen de la nada, te quitan lo que tengas y si no tienes nada, te golpean, te arrastran y hasta te bajan la blusa. Es aterrador”, denunció Manjarrés.

A pesar de la cercanía con un CAI de la Policía, la zona se ha convertido en un punto crítico para la inseguridad. Según los testimonios, muchas mujeres han optado por dejar de hacer ejercicio en el parque por miedo a ser atacadas.

Delincuencia vinculada al consumo de drogas

Según habitantes del sector, la mayoría de los agresores son consumidores de sustancias psicoactivas. Así lo afirmó Lina Trujillo, quien también sufrió un robo mientras hacía deporte:

“Entre ellos se juntan, como que no tienen dinero para la droga y deciden atracar a quien sea. Uno ya ni trae plata porque sabe que lo pueden robar, pero aun así lo atacan”, expresó.

Los residentes aseguran que la situación empeora durante los partidos del Junior y la Selección Colombia, cuando aumenta la presencia de personas en los alrededores del estadio, generando un ambiente de mayor descontrol y desprotección.

Exigen soluciones estructurales y mayor seguridad

Jairo Holguín, habitante de la zona, hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales para abordar la crisis de seguridad con soluciones estructurales y no solo con más presencia policial.

“Este no es un problema que se soluciona solo con más policías o militares. Se necesita inversión social: educación, empleo, cultura. La inseguridad no se combate con represión, sino atacando sus causas”, enfatizó.

Las mujeres en Barranquilla continúan exigiendo medidas urgentes que garanticen su seguridad y su derecho a transitar libremente sin miedo a ser atacadas. Mientras tanto, muchas han optado por cambiar sus rutinas y evitar las zonas más peligrosas, a la espera de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.