El ambiente político en Barranquilla tomó un giro inesperado luego de que Armando Benedetti, exsenador y exembajador, confirmara públicamente su intención de aspirar a la Alcaldía en las próximas elecciones. El anuncio lo hizo durante una entrevista en El Debate de Semana, donde además lanzó fuertes afirmaciones sobre el panorama electoral en la capital del Atlántico.

Benedetti sostuvo que tiene opciones reales de competir y cuestionó abiertamente si el tradicional grupo político de la ciudad, encabezado por la familia Char, podría ser vencido en las urnas. Según él, existe un “desbalance social” evidente en Barranquilla y una ciudad dividida que, asegura, lo recibe de formas muy distintas dependiendo del sector.

“El día que camino por una obra los obreros me gritan ‘¡Viva Benedetti, viva Petro!’, pero si entro al Country Club me ponen cara de palo”, afirmó, reforzando su lectura de una ciudad donde las clases sociales marcan la diferencia en la percepción política.

Durante la entrevista, Benedetti también subrayó que Barranquilla “es completamente petrista”, recordando que Gustavo Petro ganó en la ciudad tanto en primera como en segunda vuelta presidencial, un antecedente que, según él, respalda su aspiración.

El exembajador insistió en que su candidatura representaría una alternativa para sectores que sienten que Barranquilla necesita una renovación en su modelo de gobierno y una mirada distinta para los próximos años.

Aunque aún no ha oficializado su aspiración, sus declaraciones ya generaron debate y empiezan a mover el tablero político local. La gran pregunta ahora es si Benedetti logrará articular una fuerza suficiente para enfrentar a la maquinaria tradicional del Atlántico o si su propuesta será absorbida por las dinámicas políticas de siempre.

Lo cierto es que la contienda por la Alcaldía de Barranquilla comienza a calentarse y promete un 2026 lleno de movimientos, rupturas y nuevos protagonismos.